Es un viernes por la mañana a finales de agosto, y Nikeia Díaz espera con otras personas fuera de la sala de audiencias 2350 en el juzgado del condado de Mecklenburg. Lo que ocurra hoy en la corte determinará si ella y su hijo de 4 años pierden su apartamento en el noreste de Charlotte. Este es el Tribunal de Desalojo, y ocurre casi todos los días laborables.
Díaz perdió su trabajo de gerente en un centro de depilación corporal en febrero. Ella dice que gastó sus ahorros y agotó su seguro de desempleo. Ha tenido varias entrevistas de trabajo, incluso una esa tarde, pero por ahora no puede pagar los 2,127 que su arrendador dice que debe por el alquiler de agosto y septiembre, además de los cargos por pago atrasado.
Ella dice que se mudó a Charlotte desde Connecticut. Durante los cinco años que he estado aquí
, asegura, cada año el costo de vida ha aumentado, pero mis ingresos han mantenido iguales
.
Esperando cerca está Pat, que no quiere que se publique su nombre completo. Ella vive en Cornelius, tiene dos hijos y su historia hace eco de la de Díaz. Perdió su trabajo de 50,000 al año en Sears Home Services, después de que la cadena minorista nacional se declaró en bancarrota a fines del año pasado. Una extrabajadora social quien tomó el trabajo de Sears como un aumento salarial de 15,000, dice que nunca antes había tenido problemas para encontrar un nuevo trabajo. Solo en Charlotte he tenido este déficit
, dice, y he estado desempleada por ocho meses
.
Y entonces ella se siente atrapada. Siempre he sido una inquilina modelo, nunca he pagado tarde mi renta
, comenta. Básicamente, no puedo encontrar nada en este momento. No pude hacer mi pago de agosto. Y ahora estoy aquí enfrentando el desalojo
.
Su familia ha ayudado, pero ella ha agotado sus recursos. A pesar de tener un título universitario y experiencia como trabajadora social, ahora debe más de 1,200 y su auto fue embargado.
Pocos inquilinos tienen abogados
Ninguna de las dos mujeres tiene un abogado en este momento. Eso es típico para los inquilinos que enfrentan el desalojo. Un estudio del Urban Institute de la UNC Charlotte que examinó un mes de casos de desalojo del , encontró que el 82 de los propietarios tenían representación legal. ¿Y los inquilinos? El 84 ni siquiera se presentó en la corte. En los últimos 30 años, varios estudios de investigación de tribunales de vivienda en todo el país han encontrado que la proporción de inquilinos con asesoría legal puede variar de 0 a 20.
Pero hoy, los inquilinos fuera del tribunal 2350 pueden tener un poco de suerte. Pueden conseguir abogados. Gracias a los fondos del Condado de Mecklenburg, una o dos veces por semana, abogados de la oficina de Legal Aid of North Carolina esperan afuera de la corte de desalojo para ayudar a los inquilinos. Hoy, hay media docena de abogados disponibles. Las próximas dos horas probablemente determinarán si Díaz y Pat pierden sus hogares en unos pocos días.
El condado asignó 300,000 para Legal Aid en el último año fiscal y un total de 800,000 este año fiscal, que comenzó . Eso coloca a Mecklenburg entre un pequeño pero creciente número de lugares como Virginia, el estado de Washington y Durham, usando dinero del gobierno para dar a los inquilinos acceso a abogados en casos de desalojo. Tres ciudades: Nueva York, San Francisco y Newark, Nueva Jersey, incluso han promulgado medidas de derecho a asesoramiento
para garantizar la representación legal de los inquilinos de bajos ingresos. Los resultados son notables: en Nueva York el 84 de los inquilinos que obtuvieron representación legal pudieron quedarse en sus hogares.
La oficina de Legal Aid de Charlotte está mostrando resultados similares: de los inquilinos con representación de Legal Aid el año fiscal pasado, el 85 evitó su desalojo o lo retrasado.
Cómo el desalojo refleja la falta de viviendas económicas
Pero, ¿por qué es tan importante prevenir los desalojos? Después de todo, algunos inquilinos desalojados son holgazanes que no pagarán, según los propietarios. Algunos destrozan el lugar, o incluso venden drogas. Pero muchos simplemente tienen trabajos que pagan muy poco para cubrir el alquiler, o sufren un revés financiero: se enferman o, como las dos mujeres fuera de la sala de audiencias 2350, pierden sus empleos.
Díaz describe cómo son sus finanzas en estos días: Caes en la trampa de vivir de cheque en cheque. Luchando y teniendo que decidir qué es más importante este mes y, qué es menos importante, en cuanto a lo que se paga a tiempo. Es una lucha
.
A medida que los costos de la vivienda se disparan en Charlotte, las solicitudes de desalojo también aumentan, de 28,471 en - a 32,724 en el último año fiscal. Isaac Sturgill, quien supervisa la unidad de vivienda en la oficina de Legal Aid de Charlotte, explica la situación de muchos residentes locales que no pueden pagar sus costos de vivienda:
Si falta una vivienda economía, todo lo que necesita es una enfermedad, un auto averiado o un revés financiero para poner a una familia en la corte de desalojo. Porque si están viviendo de cheque en cheque y están pagando una cantidad tan grande de sus ingresos para el alquiler, realmente no les queda dinero. Están atrasados a principios de cada mes. Es un acto de equilibrio, y todo lo que se necesita es un pequeño revés para que terminen en la corte de desalojo
.
Para las comunidades con problemas de vivienda económica, prevenir los desalojos puede ser una herramienta importante para ayudar a sus habitantes. Cuando alguien es desalojado, puede comenzar una espiral descendente. Los inquilinos en viviendas subsidiadas por el gobierno, como la Sección 8, pierden ese subsidio. Los propietarios a menudo no alquilan a personas con solicitudes de desalojo previas. La vida se vuelve más cara, lo que hace que escapar de la pobreza sea aún más difícil.
Esta historia fue producida por Charlotte Journalism Collaborative, una asociación de seis compañías de medios que trabajan juntas en un esfuerzo iniciado por Solutions Journalism Network y financiado por The Knight Foundation.
La colaboración incluye estas seis compañías de medios: Q City Metro, WFAE, WCNC-TV, Charlotte Observer, La Noticia y QNotes, junto con varios socios institucionales, The Charlotte-Mecklenburg Library, Queens University y Free Press.
Mary Newsom es una escritora y editora independiente.