Charlotte - La esperanza de salir libre fue truncada para la pastora Norma Contreras, luego que un juez migratorio negara una solicitud de fianza el martes 14 de noviembre de una cárcel en Georgia.
“Fue muy difícil verla esposada y no poder tener contacto con ella. Esperábamos regresar con mi mamá pero no fue así”, contó Yerlin Portillo, la hija mayor de Contreras, quien se encuentra en el Centro de Detención Irwin, en Ocilla (Georgia), pero fue llevada a Atlanta para la audiencia ante el juez Dan Pelletier.
Contreras tiene un caso de asilo pendiente y el 12 de diciembre tendrá una nueva audiencia para llevar más pruebas del riesgo que corre su vida si es deportada a Honduras, de donde huyó por la violencia de las pandillas.
La pastora quien junto a su esposo Joel, ayuda a una iglesia en Greensboro, fue detenida el 21 de septiembre cuando se presentó para su cita anual en las oficinas de Inmigración en Charlotte.
Ella tiene un complicado historial migratorio, luego de ser deportada en 2009 tras ser arrestada por una infracción de transito, y salir a la luz que no se presentó en la corte luego de ingresar ilegalmente en 2001.
En 2009 ella regresó y pidió asilo, que un juez negó en 2012, pero apeló y su caso fue reabierto. Su abogado sometió una solicitud de remoción de deportación, y su caso de asilo dio un giro positivo, luego de pasar una complicada entrevista de “miedo creíble” el 20 de octubre.
Byron Martínez de la organización Unidos We Stand, dijo que se envío una carta al senador Richard Burr, para que intercediera en este caso.
“Creo que su ayuda sirvió para que le hicieran la entrevista”, mencionó Martínez.