High Point - De ser un niño tímido y callado dedicado a sus estudios, Breayan Sedano es hoy un “soñador” adolescente muy activo en su escuela y su comunidad, que ha superado obstáculos y se distingue por su liderazgo.
Breayan, de 16 años, vive en High Point, a donde llegó cuando tenía tres años de edad, junto con su madre y su hermana. Ahora tiene otros dos hermanitos menores, y cursa el grado once en la Escuela de Artes Penn-Griffin.
“Desde pequeño mi madre me decía que fuera buen alumno, que me esforzara mucho en los estudios, y le hice caso”, dijo Breayan a La Noticia.
Desde la escuela intermedia comenzó a tomar clases avanzadas, y a tomar clases de flauta y saxofón, además de cantar en el coro de la escuela Southern Guilford Middle.
“Saqué los mejores grados, pero realmente era tímido y no hablaba con casi nadie”, contó.
Al terminar la escuela intermedia su familia se mudó y la escuela que le correspondía era en otro distrito, y decidió ver si podía entrar a una escuela magnet. “Solicité en nueve escuelas, me aceptaron en ocho y escogí Penn-Griffin. Ahora tomó clases de honor y universitarias, soy parte de la banda y del grupo de teatro de la escuela”, mencionó.
Salir del “cascarón”
Breayan cuenta que desde que ingresó a Penn-Griffin, logró vencer su timidez y “salir del cascarón”. El joven es presidente de su clase, del Club de Robótica, del grupo de lectura: Batalla de los Libros.
Además es líder de la Academia de Jóvenes del Departamento de Policía de High Point y está en el Comité Asesor de la superintendente del distrito escolar y del jefe de policía. “Realmente estar en ésta escuela, me ha dado muchas oportunidades”, anotó.
Su madre es su motivación
Pese a sus muchas ocupaciones escolares y extracurriculares, Breayan trabaja los fines de semana, pero esto no ha impedido que mantenga esa cercanía con su madre, Lizbeth y hermanos menores.
“Siempre habló con ella y le cuento cómo fue mi día, habló con mis hermanitos y les ayudó con las tareas, y practico mi instrumento antes de ir a dormir”, comentó.
Breayan planea ir a la universidad para estudiar teatro, y su primera opción es la Universidad Elon. Sin embargo le preocupa su estatus migratorio, sumado a que no alcanzó a inscribirse para la Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA).
“Mi madre es quien me motiva a seguir adelante, estoy muy agradecido con ella por lo que ha hecho por mi, se arriesgó y se sacrificó para darnos una mejor vida y no quiero decepcionarla. Quiero que sepa que todo lo que ha hecho valió la pena”, expresó el joven.