Gastos médicos, costos migratorios, y emergencias familiares forzaron a una familia latina, con cuatro niñas pequeñas, a retrasarse en el pago de la renta y ahora enfrentan la dura realidad de quedarse sin vivienda.
Pese a que cuando se retasaron pagaron la renta más una multa y aunque actualmente no deben ni un centavo al conjunto de apartamentos, su contrato de arrendamiento del lugar donde han vivido por cerca de diez años no les fue renovado. Les queda pocas semanas para salir el apartamento.
Como ellos, en Carolina del Norte muchas familias de escasos recursos deben atravesar por un serie de encrucijadas económicas y legales: Pagar los gastos imprevistos de una emergencia o cumplir con el pago puntual de la renta; salir a la calle o que los lleven a la corte en un caso de desalojo para ganar tiempo.
Crece el hogar y crecen los gastos

Cuando Jennifer DeLeón, su esposo y sus dos pequeñas hijas se mudaron a Oak Hill Apartment Homes, en la ciudad de Davidson, encontraron un lugar acogedor, económico y con buenas escuelas. El apartamento se convirtió en su hogar.
En el transcurso de esta década muchas cosas pasaron en la vida de esta familia. Jennifer fue diagnosticada con esclerosis múltiple, la pareja tuvo otras dos niñas, el padre de Jennifer falleció, debieron cubrir con los gastos de trámites migratorios, etc.
Debido a mi enfermedad fui hospitalizada y tuve que dejar mi trabajo. Mi esposo es el único sostén del hogar, él tiene dos empleos y las niñas casi no lo ven, pero no nos queda de otra
, dijo Jennifer a La Noticia.
Pese a que el apartamento de dos dormitorios ya es muy pequeño para sus seis integrantes, Jennifer asegura que se han tratado de acomodar
, pues solo pagaban 650 al mes, lo cual es muy raro en ese sector. Según la página especializada Apartment List el alquiler promedio para un apartamento de dos habitaciones en Davidson es de 1,025.
Adicionalmente, la unidad está diseñada para discapacitados, lo cual ayuda a Jennifer debido a su diagnóstico, igualmente están encantados con las escuelas en donde estudian sus hijas de 11 y 13 años de edad. Por si esto fuera poco, la familia está agradecida con el programa de aprendizaje a temprana edad en donde está su niña de 4 años, el cual es gratuito y cerca de su casa. Jennifer tenía la ilusión de inscribir luego de un tiempo en ese mismo programa a su niña de un año de edad.
Pese al bajo costo de la renta, la familia vive con un presupuesto apretado, lo cual deja muy poco margen para gastos imprevistos.
Imprevistos de la vida
Es verdad que nos hemos retrasado muchas veces. No nos retrasamos porque nos guste, sino por muchas circunstancias que nos empujan a esto, por ejemplo, en agosto a mi mamá le hallaron un tumor en el corazón y tuvieron que someterla a una cirugía. Yo viajé para California para estar con ella, pues era una operación peligrosa. En estos diez años han pasado por aquí cuatro managers (administradores de Oakhill Apartments) y nunca hemos tenido un problema, pero con la nueva manager, aunque le mostré la carta del médico de California, no nos quizo renovar el contrato y nos dijo que debíamos salir
, comenta Jennifer, quien junto con su familia deben dejar su apartamento a finales de este mes.
Lamentablemente a los dueños de los apartamentos no les interesa las circunstancias que estén pasando los inquilinos, ellos solamente entienden de que se pague la renta
, asegura Héctor Vaca, de la organización Action NC, la cual ayuda a inquilinos a reclamar sus derechos. Cuando un conjunto de apartamentos no renueva un contrato, le deja al inquilino con muy pocas opciones legales
.

Oak Hill Apartment Homes forma parte de Community Housing Partners (CHP) una entidad sin fines de lucro que tiene más de 100 conjuntos de alquiler en cuatro estados al sureste del país, en donde habitan más de 11,000 personas.
Con respecto a este caso específico, CHP notificó a Jennifer DeLeón que no renovaríamos su contrato de arrendamiento , con la finalización de su contrato de arrendamiento para . Una notificación de no renovación de contrato de arrendamiento no es un desalojo, y le dimos a la residente y a su familia más del tiempo requerido de un aviso de 30 días
, dijo a La Noticia Michael Sutphin, gerente de comunicaciones de CHP.
Entre la espada y la pared
He buscado por todos lados y no encontramos nada al precio que podemos pagar en esta área. Tengo miedo de que nos echen a la calle y tener que vivir en la carro con mis niñas en pleno invierno. Me da mucha tristeza que mis hijas tengan que cambiar de la escuela a mitad de año. Mi hija mayor está en la lista de honor de su escuela, la niña de 11 años se enfermó de tanto estrés con mareos y desmayos porque no se quiere ir de la escuela ni del vecindario
, comenta Jennifer.
La madre de familia contactó a Legal Aid of North Carolina en busca de asistencia para tratar de extender el plazo en el que se pueden quedar en Oak Hill Apartment Homes, pero fueron informados que como su caso no se trata de un desalojo, deberán esperar unas semanas antes de ser atendidos.
La familia igualmente busca ampararse en la McKinney-Vento Act, una ley federal que garantiza el derecho de los estudiantes a ir a la escuela incluso cuando no tienen hogar o no tienen una dirección permanente, para tratar de mantener a sus niñas en sus actuales escuelas.
Un recurso legal que se puede usar como protección es esperar hasta que el dueño la lleve a la corte con una orden de desalojo. Esto les ayudaría a que se puedan quedar en el apartamento por un poco más de tiempo y así evitar que sean echados a la calle. El problema con esta opción es que, dependiendo de lo que pase en corte, una orden de desalojo permanecerá en su récord por siete años, lo cual hará que sea muy difícil que ellos sean aceptados en otra vivienda
, dijo por su parte Jessica Moreno, del Tenant Organizing Resource Center (TORC), entidad que forma parte de Action NC.
No quisiera que nos manden a corte por desalojo, porque eso nos puede perjudicar en el futuro, pero no sé qué hacer, todavía no encuentro un lugar que nos reciba y el tiempo se está acabando
, menciona Jennifer.
Esta historia fue producida por Charlotte Journalism Collaborative, una asociación de seis compañías de medios que trabajan juntas en un esfuerzo iniciado por Solutions Journalism Network y financiado por Knight Foundation.