Este 21 de marzo se conmemora el Acuerdo de Restricción Fronteriza entre México y Estados Unidos; el cual planteaba medidas para evitar mayores contagios de COVID-19 en la Unión Americana.
A la fecha, basado en este plan, Estados Unidos ha expulsado del país a 531,674 personas, además le ha negado la entrada de manera legal a 15,160 personas, a quienes ha encontrado como inadmisibles. Esto se suma a los 106,593 detenidos que se mantienen en el país.
Esto fue reportado por el Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos; donde se detalla que un total de 653,427 acciones ejecutivas se realizaron en la frontera con México. Tras esto se informó que los gobiernos acordaron extender hasta el 21 de abril las restricciones.

Y es que desde el inicio de la pandemia, Estados Unidos ha estado preocupado por los casos de COVID-19 en México y Canadá. Por tal motivo, el gobierno decidió implementar medidas para evitar que personas que puedan propagar la enfermedad estén en el país.
“Bajo esta orden, CBP prohíbe la entrada de ciertas personas que potencialmente representan un riesgo para la salud, ya sea en virtud de estar sujetas a restricciones de viaje previamente anunciadas o porque ingresaron ilegalmente al país para eludir las medidas de detección médica”.
Se especifica que los "inadmisibles" son personas detectadas en los puertos de entrada que no cumplen los requisitos a cuanto a salud; mientras que las "detenciones" son personas que son detenidas por las autoridades temporalmente.
Finalmente, se explicó que las "expulsiones" son personas encontradas por la Patrulla Fronteriza que son expulsadas de Estados Unidos, aunque hayan ingresado legal o ilegalmente, pero que sean consideradas un riesgo para la salud pública.
Las medidas de Estados Unidos anti COVID-19 para inmigrantes
Como parte del Acuerdo de Restricción Fronteriza entre México y Estados Unidos, se restringió la entrada al país de personas que no fueran de actividades esenciales como el turismo.
Además todos los viajeros que entren a Estados Unidos deben presentar una prueba PCR negativa con no más de tres días de antiguedad.