El gobierno estadounidense deportó a seis mujeres que denunciaron cirugías no aprobadas en ICE, específicamente prácticas de extracción de útero de formal ilegal por parte de un ginecólogo de Georgia en un centro de detención para migrantes.
Las mujeres deportadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), presentaron quejas contra el doctor Mahendra Amin. Luego de las primeras acusaciones se sumaron más donde aseguraron que el médico llevaba a cabo cirugías sin su consentimiento. Otras anomalías incluyeron procedimientos médicamente innecesarios y que podrían afectar a su capacidad para tener hijos.
Además de las migrantes deportadas, al menos otras siete internas del Centro de Detención del condado de Irwin, en Ocilla, Georgia, tienen aviso de expulsión.
Una mujer detenida contó que tras hablar con investigadores federales el ICE le dijo que había levantado la suspensión de su deportación y se enfrentaba a una salida “inminente”.
A otra la llevaron a un aeropuerto rural de Georgia donde se le pidió que firmase los papeles de su deportación. Sin embargo, fue devuelta al centro cuando sus abogados presentaron una demanda en un tribunal federal.
Investigación de cirugías no aprobadas en ICE sigue en curso
Las mujeres denuncian que Amin realizó operaciones que causaron o empeoraron sus dolores sin explicación de qué estaba haciendo ni ofrecerles una alternativa. Las dificultades de la investigación está en que no ha habido pruebas que respalden la denuncia inicial de que realizó un gran número de histerectomías.
El Departamento de Justicia abrió una pesquisa criminal y el inspector general del Departamento de Seguridad Nacional también investiga el caso.
El abogado de Amin, Scott Grubman, negó anteriormente que el doctor hubiese hecho algo mal. Dijo que es un “médico muy respetado que ha dedicado su vida adulta a tratar a una población de alto riesgo y desatendida en la Georgia rural”. El doctor dejó de pasar consulta a mujeres en el Centro de Detención del condado de Irwin.
Defensores de los migrantes han instado a los investigadores federales a examinar no solo al médico sino también al centro y cualquier papel que haya podido tener el ICE en enviarle pacientes.
Las deportaciones ponen en riesgo mantener contacto con las mujeres debido a las dificultades que atraviesan en sus países.
Desarrollado por La Noticia con información de AP.