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Luego de años con problemas para dormir, varias visitas a la sala de emergencia, malestares y uso de medicamentos para insomnio crónico, Carlos Mateo Coria, escritor y profesor de origen mexicano, pero que vive en Charlotte, recibió un diagnóstico por parte de un médico en México: padecía de depresión.

Este trastorno mental, que se caracteriza por insomnio, la presencia persistente de tristeza y la pérdida de interés en actividades cotidianas, lo llevó a buscar ayuda profesional. Sin embargo, su experiencia en Estados Unidos no fue, a su juicio, la más óptima. Esto lo llevó a un camino de autoconocimiento, de donde surgió el proyecto que materializó: iniciar un pódcast para compartir su experiencia y la de otros miembros de la comunidad.

Así nació Journey “Through Hell With Mental Health Conditions” o “Viaje a través del infierno con condiciones de salud mental” un programa radial pregrabado (pódcast) en el cual Carlos narra cómo es vivir con trastorno de depresión.

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De trabajar en la construcción a ser profesor universitario

Dar clases es a lo que se ha dedicado Carlos Mateo Coria casi toda su vida como adulto. Sin embargo, llegar a un aula de clases no fue fácil.

El docente nació en el Distrito Federal de México y se mudó a Estados Unidos en 1988. Primero llegó a Georgia, donde tuvo diferentes trabajos para poder darle continuidad con sus estudios universitarios de español en la Georgia State University y cubrir gastos como transporte, alquiler, alimentación, matrícula escolar, entre otros.

Mi primer trabajo fue en la construcción, limpiando casas que estaban reconstruyéndose, sacar toda la basura de las casas, trabajé como ayudante de carpintero, luego empecé a trabajar dando tutorías a estudiantes de español, después dando clases de español en una escuela privada en Atlanta. También hice trabajos de traducción y de esa forma fui sosteniendo mis estudios universitarios”, contó a La Noticia.

En Georgia, Coria culminó su maestría y doctorado en filosofía, con especialización en literatura y cultura latinoamericana, trabajó como asistente de maestro, se casó y tuvo hijos. En el 2001 se mudó a Charlotte y comenzó a trabajar como profesor de español en la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte.

Mi llegada a Estados Unidos fue como la de muchos inmigrantes: trabajar, ir a la escuela y poco a poco ir logrando ciertas metas. Mi llamado siempre fue el de ser profesor universitario, entonces poco a poco fui trabajando en ese sentido…  Esa parte de querer ser profesor siempre ha estado en mí, siempre lo quise ser toda la vida y solamente continué con esa idea aquí en Estados Unidos. Recuerdo que una vez me ofrecieron un trabajo como gerente de control de inventario, con un salario atractivo, pero dije que no y, dejé a un lado una carrera en el mundo de los negocios para continuar con mi meta de ser un profesor”, relató.

Sin saber que tenía depresión, Carlos logró alcanzar su meta

Durante sus años laborando logró la publicación de varios libros, como: “El movimiento feminista mexicano”, “Cultura empresarial mexicana”, “Mexicanos al grito de viva Estados Unidos” y “Entrevista con mujeres mexicanas: No hablamos de feminismo aquí”, entre otras obras.

Carlos estaba cumpliendo su meta de ser profesor universitario y dedicarse a lo académico cuando se enteró de que sufría de trastornos depresivos. Antes del diagnóstico, las ocupaciones en el trabajo y lidiar con problemas de discriminación ocupaban casi toda su agenda diaria.

Como profesor todos los días son distintos. Es una profesión que deja muchas satisfacciones. A mí en lo personal me satisface mucho poder entrar a un salón de clases y compartir mis investigaciones y conocimientos con los estudiantes, para hacerlos que piensen críticamente sobre problemas sociales, económicos, culturales que tenemos en América Latina y en Estados Unidos”, dijo.

Lamentó que dentro del mundo académico tuvo que vivir situaciones de discriminación. “Yo particularmente me he enfrentado a mucha discriminación, de aumento de salarios y en cuestiones también de promociones”.

7 de cada 10 latinos experimentan discriminación, esto favorece la depresión

El mundo académico da muchas satisfacciones, pero también existe mucha discriminación. No sé si es específicamente en contra de los latinos y los afroamericanos, pero la he visto y la he vivido”, añadió.

De acuerdo con las estadísticas de American Psychological Association, 7 de cada 10 latinos (72 %) experimentan discriminación todos los días como ser tratados con menos cortesía o respeto, recibir un trato como si fueran menos inteligentes o recibir un peor servicio. Este mismo informe, señala que sufrir de discriminación se vincula con la detección de problemas de salud mental crónicos.

Es necesario tener más profesores afroamericanos, asiáticos, latinos que puedan ser un ejemplo para las minorías que tenemos en las universidades. Es muy importante que en el caso de los latinos tengan a profesores que son latinos, porque de esa forma, sabrán que pueden hacer lo que quieran hacer en la vida, por ver a una persona de su mismo origen, creo que la universidad debe seguir trabajando en esto”, opinó.

¿Qué síntomas tiene?: la pregunta que le han hecho, una y otra vez

El “Viaje a través del infierno con condiciones de salud mental” tiene varios antecedentes. En el caso de Carlos, fueron varias crisis de sueño que lo llevaron una y otra vez a la sala de emergencia.

Un día tuve una crisis de sueño muy fuerte en la que no dormí nada durante tres días. Estaba desesperado, hablé a la clínica con la que tenía que lidiar con esto, me mandaron a hacer un estudio profundo en emergencia y todo fue muy caótico. No me hicieron el estudio y solamente una persona me preguntó: ¿Qué síntomas tiene?, habló conmigo 15 minutos. Luego me dio una medicina que ya había tomado antes y no me había producido efectos”, recordó.

El docente asegura que sus intentos por lograr una cita con un psiquiatra fueron frustrantes debido al protocolo que se debe seguir de ir a emergencia y esperar a ser referido a un especialista, cuya disponibilidad puede ser de meses.

Tuve otra crisis de sueño muy terrible. Hablé con mucha gente y me enviaron a emergencia. Ocurrió lo mismo. Me pareció frustrante repetir este proceso, porque cada ida a emergencia me costaba $800 y todo por 15 minutos de conversación y una pastilla de $6. En ese momento decidí que tenía que hacer algo”, dijo.

Carlos en el fondo sabía que el síntoma del insomnio había estado desde hace más de 20 años. Sin embargo, esperaba poder tener un diagnóstico completo para conocer las causas. Fue en el 2008 cuando obtuvo la respuesta por parte de un psiquiatra en México: tenía trastorno depresivo.

En poco tiempo surgió “Viaje a través del infierno con condiciones de salud mental”

Yo no soy médico, no soy psiquiatra, psicólogo o terapéutica, pero lo que sí tengo son más de 20 años sufriendo de depresión, ansiedad, insomnios y durante todos estos años he estado bajo tratamiento médico con antidepresivos y pastillas para dormir”, con esta aclaratoria, Carlos inició su Pódcast Viaje a través del infierno con condiciones de salud mental”.

Explica que su intención no es acusar a los servicios médicos, ni al sistema de salud mental de Estados Unidos. Sin embargo, si es narrar su experiencia de cómo hay alternativas, diferentes a este método que puede ayudar a los pacientes. Una de ellas es hablar con otras personas que padecen de los mismos trastornos de salud e informarse sobre diferentes recursos.

“Con todos los años que tengo de haber sufrido de este problema y los problemas que he tenido con algunos psiquiatras que no están abiertos a otras alternativas, sino a mantenerme bajo medicamentos muy fuertes que tienen consecuencias a largo plazo, decidí empezar esta plataforma”, indicó.

El objetivo es crear consciencia, hablar, decirle a la gente que no está sola, que somos muchos quienes pasamos por esos problemas y que tenemos que eliminar el estigma cultural que hay, sobre todo entre los latinos, que no nos permite hablar sobre cómo nos sentimos cuando estamos deprimidos o tenemos algún problema mental. Esta es la idea del pódcast”, añadió.

Journey Through Hell With Mental Health Conditions” o Viaje a través del infierno con condiciones de salud mental se puede escuchar en cinco plataformas: Google Podcast, Podbean, Amazon Music, Spotify y Podchaser. Para contactar a Carlos y compartir tu experiencia puedes escribir al carcori@pm.me.

Un año compartiendo la experiencia de vivir con enfermedades de salud mental

La primera transmisión que realizó Carlos Mateo Coria fue en abril del 2022. Desde entonces, ha contado con la participación de invitados profesionales de la salud y también con otras personas que padecen de trastornos de salud mental.

Es un trabajo arduo y difícil, pero que es necesario hacer porque muchas personas tienen problemas de salud mental y utilizan mi pódcast para expresar cómo se sienten y cuál es el infierno por el que pasan. Ellos nos platican sus experiencias de forma anónima o abiertamente”, indicó.

Como recomendación, el docente y conductor del programa, señaló:

Si tiene algún problema de salud mental, lo que deben hacer es confiar en el psiquiatra, porque el hecho de que yo haya tenido mala experiencia con algunos, no significa que todos no vayan a hacer su trabajo bien. Hay muchos médicos que son excelentes, muy buenos, entonces acercarte a un psiquiatra y sé muy proactivo en preguntar por qué me están dando ese medicamento y qué efectos secundarios puede tener”.

Otro de sus consejos que le han servicio, como paciente con problemas de salud mental desde hace 15 años, son: la meditación, la acupuntura, el mindfulness, el ejercicio, tener una alimentación saludable y hablar con otras personas.

La depresión no tiene que ser genética. La depresión puede llegar a cualquier persona, a cualquier edad y muchas veces sin importar cuestiones ajenas. Mucha gente se deprime y tiene problemas de salud mental bajo diferentes circunstancias”, indicó.

Periodista de profesión, ávida lectora por vocación. Tiene un máster en Ciencias Criminológicas de la Universidad del Zulia, Venezuela. Le apasiona conocer nuevas realidades y contarlas.