La Corte Suprema de Estados Unidos emitió el 4 de marzo un fallo sobre deportaciones de indocumentados condenados por delitos en el país.
El nuevo fallo del máximo tribunal nacional estuvo apoyado por una mayoría conservadora de 5-3 magistrados y creará un precedente jurídico que afectará a indocumentados condenados por delitos que estén viviendo en el país, incluso si llevan más de 20 años en él.
La decisión judicial se emitió en una opinión de la Corte Suprema sobre el caso de Clemente Avelino Pereida, un inmigrante indocumentado mexicano que estaba viviendo en el país desde hace 25 años.
Pereida estaba acusado en Nebraska de suplantación de identidad por usar una tarjeta de Seguro Social falsa para conseguir trabajo y tenía una orden de deportación.
Aunque el mexicano intentó aplicar a la cancelación de la deportación, el fallo de la Corte Suprema estableció que no era elegible porque no pudo realizar ciertas comprobaciones por un registro ambiguo
sobre su condena.
Los inmigrantes con condenas penales que enfrentan la deportación pueden solicitar al fiscal general que les permita permanecer en el país, si la condena no fue por un delito grave y han vivido en Estados Unidos al menos 10 años, entre otros criterios.
Según el fallo, Pereida no tiene ese derecho. La opinión del máximo tribunal, escrita por el juez Neil Gorsuch, establece que ciertos extranjeros no permanentes que buscan cancelar una orden de deportación legal deben probar que no han sido condenados por un delito descalificante
.
Un extranjero no ha demostrado eso con pruebas cuando el registro muestre que ha sido condenado en virtud de un estatuto que enumera múltiples delitos, algunos de los cuales son descalificadores, y el registro es ambiguo en cuanto a qué crimen formó la base de su condena
, expresa el fallo.
La Noticia produjo esta nota con información de The Associated Press (AP).