¿Qué les sucede a las personas que se han desarrollado en un contexto cultural cuando inmigran a un nuevo ambiente? En general y por lo menos al inicio, la persona que inmigra sobrelleva desventajas en comparación con la población local. Por ejemplo a nivel laboral, los profesionales en su país de origen con frecuencia no pueden ejercer su trabajo en las mismas condiciones una vez que llegan a un nuevo país.
Deben afrontar los costos de revalidar sus títulos, o en ocasiones realizan una nueva carrera sacrificando años de estudio y esfuerzos.
En otras circunstancias, deben desempeñar profesiones menores a las que están calificadas sobrellevando en costo emocional de no percibir el mismo estatus profesional que tenía en su país. Además enfrentan barreras del idioma, la falta de apoyo social, y los cambios culturales en general.
La respuesta a cambios de contexto puede ser de una adaptación fácil, donde pueda haber algunos conflictos culturales moderados y manejables. En otros casos, puede presentarse serios conflictos de incompatibilidad con la nueva cultura, dando lugar al estrés por aculturación, donde los cambios de cultura superan la capacidad del individuo de enfrentarlos dando lugar a síntomas de depresión, ansiedad e incluso trauma.
Puede ser destructivo
La falta de información acerca del estrés por aculturación puede promover al uso de mecanismos destructivos para afrontarlo tales como el abuso de alcohol, de drogas, violencia doméstica, autoagresión, ausencia en las escuelas, abandono escolar, y aislamiento.
Existen recursos positivos que ayudan a reducir los síntomas de estrés por aculturación.
Profesionales de la salud mental
En primer lugar es importante recurrir a ayuda ante los síntomas de depresión, ansiedad, angustia, o desesperación dado que el paso del tiempo los síntomas pueden empeorar.
El profesional de la salud mental se ocupa de los problemas emocionales, psicológicos, e incluso espirituales. Todas las personas en algún momento de la vida experimentan dichas dolencias ya sea por la pérdida de un familiar, estrés o traumas, entre otros.
De modo que recurrir a consejería o a apoyos psicológicos es otro valioso recurso para desarrollar estrategias positivas de adaptación a una nueva cultura y reducir los síntomas de estrés por aculturación.
Busque apoyo emocional
El apoyo social constructivo de familiares, amigos, y muy importante, el apoyo espiritual, crean una barrera que reduce los síntomas de estrés por aculturación como así también, la participación en actividades de voluntariado en escuelas, iglesias, hospitales, o entidades que hacen al bien común. Ocurre en ocasiones que las personas sienten prejuicios de recurrir a asistencia psicológica.