, en el marco de la misa en español de la Iglesia Católica San Gabriel de Charlotte, un grupo de venezolanos se organizaron a fin de recoger firmas para pedir al gobierno federal que se otorgue un Permiso de Protección Temporal (TPS) a los refugiados de Venezuela que actualmente se encuentran es Estados Unidos.
La idea de esta protección a favor de los venezolanos está cobrando fuerza, luego que a finales de agosto la dirección nacional del Partido Demócrata de Estados Unidos aprobó por unanimidad la resolución en apoyo al restablecimiento de la democracia en Venezuela.
Los representantes estadounidenses Debbie Murcarsel-Powell, Debbie Wasserman Schultz y Donna Shalala enviaron una carta instando al presidente Donald Trump a elegir un nuevo asesor de seguridad nacional que tome en serio la crisis humanitaria venezolana al ampliar el acceso al TPS para esta comunidad.
En , la administración Trump decidió no designar a Venezuela para el TPS, poniendo en peligro a aquellos que podrían ser deportados por de Estados Unidos a un país en medio de la violencia, la escasez de alimentos y los disturbios políticos.