Seguro que la mayoría de nosotros podemos nombrar los platos básicos que componen un menú típico del Día de Acción de Gracias, y es que estamos hartos de verlo en películas y series de televisión. Esencialmente, consiste en reunir a toda la familia alrededor de un gran festín con platos que parecen fijos, y su importancia puede ser mayor que la de Navidad.
¿Cómo se fue estableciendo el menú clásico del Día Acción de Gracias?
La mayoría de las familias en Estados Unidos conciben Acción de Gracias como la gran celebración familiar típica y propia de su país, llegando a superar en importancia a la Navidad. Lo habitual es que las familias se reúnan en multitud en casa de los padres o abuelos y suelen repetir las mismas tradiciones y los mismos platos. Por supuesto, cada familia tiene sus recetas propias y favoritas, pero hay una serie de platos que se repiten en los hogares de todo el país.
El núcleo central es, sin duda, el famoso pavo asado. A pesar de ser un ave autóctona de América, lo más probable es que los primeros colonos ya estuvieran habituados a su consumo por aquel entonces. Los españoles habían extendido la cría y consumo de carne de pavo a partir de las primeras colonias del sur y centro del continente, llegando a establecerse en Europa como una comida especial.
El pavo suele ser de grandes proporciones para alimentar a las numerosas familias, y su preparación es casi un ritual que requiere de largas horas en el horno y un sazonado adecuado para conseguir una carne jugosa. El stuffing, relleno, puede incorporarse al propio pavo y/o servirse aparte como guarnición, y suele consistir en una mezcla de pan, hierbas, y a veces carne picada. Tampoco puede faltar la salsa de arándanos, elaborada con la variedad roja, cranberries, y gravy, la salsa elaborada con los jugos del pavo.
¿Qué otros pastillos puedes degustar?
El menú lo completa toda una serie de platos de acompañamiento o guarniciones que suelen dar protagonismo a los vegetales de temporada. Las judías verdes, calabaza y boniato son casi imprescindibles, además el puré de patatas que se toma con gravy. Otros platos habituales son las zanahorias y nabo braseados, coles de bruselas, gratinados de distinto tipo, maíz, ensaladas, etc. Todo habitualmente acompañado de panecillos y pan de maíz.
Como colofón al festín, no pueden faltar los postres, donde sin duda triunfan las tartas estilo pie. Calabaza, batata, nueces pacanas, chocolate y manzana son las más típicas, con sus diferentes variaciones. Debido a la gran cantidad de platos diferentes, no es raro que la cena comience a servirse a primera hora de la tarde o incluso antes. Se suele comenzar con el acto de dar gracias, y lo habitual, y casi tradicional, es que haya una gran cantidad de sobras para reutilizar los días siguientes. Si sois seguidores de la serie Friends, seguro que recordáis un incidente con un bocadillo de pavo.