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Charlotte - Un grupo de estudiantes universitarias tuvieron la oportunidad de viaja a Costa Rica y Nicaragua, para ayudar en el área de la salud a varias comunidades pobres, mediante un programa que cuenta con el apoyo de la Universidad de High Point.

El grupo de 23 estudiantes, algunos recién graduados, pudieron realizar el viaje en mayo con el programa de Vida, una asociación humanitaria sin ánimo de lucro que provee cuidado de salud gratuito con voluntarios de todo el mundo en el área médica.

Entre las participantes del viaje humanitario se encontraba Verónica Segarra, una profesora asistente de biología. “Me impactó ver como los estudiantes crecieron como profesionales y experimentaron como se ejerce la profesión al tener que enfrentar situaciones difíciles y ver como tomaron todo con madurez y enfrentaron los retos”, dijo Segarra a La Noticia.

Segarra, de origen puertorriqueño, contó que el grupo arribó inicialmente a San José, capital de Costa Rica, desde donde se desplazaron al área rural de Liberia, donde realizaron visitas a domicilio y algunos con ayuda de interpretes dieron charlas a las comunidades sobre el cuidado de salud, y otros aprovecharon para practicar su español.

Grupo de estudiantes del área de salud de la Universidad de High Point, que viajó a Centroamérica. Cortesía.

En Nicaragua trabajaron en varias clínicas rurales, donde los alumnos tuvieron entrenamiento acerca de las enfermedades más comunes y las medicinas que se prescriben.

Los estudiantes vivieron en hoteles y con familias locales.

Adquirieron experiencia y confianza

Estudiantes de odontología, medicina, y veterinaria estuvieron durante 13 días ganando experiencia con la supervisión de médicos de Vida.

En el pasado los estudiantes de HPU participaron en el programa, mediante alianzas con estudiantes de otras universidades. Pero este año el número de voluntarios de HPU fue lo suficientemente grande para crear su propio equipo de viaje. La universidad les ayudó con los pasajes, y los estudiantes realizaron recolecciones de fondos para costear sus gastos.

Como coordinadora de este viaje, la parte más gratificante de mi trabajo es ver como mis compañeros voluntarios crecieron en confianza como profesionales del cuidado de salud”, comentó Patti Greenwood, miembro del equipo de médicos.

Aunque los médicos de Vida dirigían la actividad, los estudiantes debían hacer el trabajo de evaluar a los pacientes, llevaron a cabo investigaciones, tomaron signos vitales y desarrollaron diagnóstico a los pacientes.

Pasé cuatro años en HPU preparándome en educación holística. Con Vida pude ver más allá y me enseñó a apreciar más lo que tengo. Allá hay familias que viven en casas de concreto con delgados techos de lata, y pisos de tierra. Todo eso me ayudó a apreciar más la familia, porque aunque algunas de ellas tienen poco o nada, la familia sigue siendo el aspecto más importante en sus vidas”, manifestó Eliana Betzios, quien hizo parte del equipo de odontología.

Al final del viaje de dos semanas, los estudiantes atendieron más de 200 pacientes, los estudiantes de odontología a más de 100 pacientes, y los de veterinaria a más de 50 animales.