Charlotte - Luego de dos años de recibir un nuevo hígado, que le dio la oportunidad de vivir una nueva vida, Antonio Jiménez logró conocer a la familia del donante y compartir con ellos sus sentimientos de agradecimiento.
“Estoy muy agradecido primero con Dios, con los profesionales del hospital, y con el señor Gary que me donó su hígado que hizo que casi volviera a nacer”, expresó Jiménez a La Noticia.
Gary Blanchett, tenía 33 años cuando sufrió un accidente de tránsito que le costó la vida. Él figuraba en el registro de donantes de órganos, que estaba con un corazón en su licencia de manejar de Carolina del Sur.
“El donó sus riñones y su hígado, y hoy el recipiente, el señor Jiménez, tuvo la oportunidad de conocer su familia, que se comunicaron por un tiempo por e-mail de manera anónima hasta hoy, cuando pudo agradecer en persona el regalo de vida que recibió. El estaba muy enfermo y desesperadamente necesitaba un transplante”, comentó Debbie Gibbs, funcionaria de “Lifeshare Carolinas”, del Carolinas Healthcare System.

Una difícil experiencia de vida
De origen mexicano, y de 57 años, Jiménez reside en Winston-Salem con su familia. Él llevaba tres años en la lista de espera, y en dos oportunidades le notificaron que había un hígado para él pero no fueron compatibles.
“Tenía cuatro años enfermo y tardaron mucho en saber lo que tenía, hasta que un píe se le hinchó y llegó del trabajo vomitando sangre. En el hospital nos dijeron que quizás ya no iba a vivir porque su hígado era como una piedra”, contó la esposa de Jiménez.
Antonia contó que su esposo llevaba una vida saludable, que no fumaba ni bebía licor, y que los médicos dijeron que tal vez por una carne que consumió años atrás había desarrollado la hepatitis por una bacteria.
“Estuvo sometido a un tratamiento de muchas pastillas, su estómago se hinchaba y debían sacarle un líquido cada seis meses, luego era cada ocho días, ya no se podía parar, era como un bebé”, recordaba la mujer.
Entre tanto la vida de Jiménez se consumía y vivir le era más difícil con los efectos que producía la enfermedad, a Antonia le tocaba trabajar dos turnos para sostener su hogar.
“Cuando nos llamaron para avisar que ya estaba su hígado, él ya tenía cáncer. Fue difícil todo pero su recuperación fue muy rápida”, señaló.
Jiménez, de origen mexicano, lleva 32 años en el país. Cuando cayó enfermo trabajaba en una bodega empacando tabaco, hoy labora en la sección de jardinería de una tienda Lowes, y vive una vida saludable.
Para Deborah Blanchett, esposa del donante, conocer a Antonio fue un alivio, y saber que se encuentra bien de salud. “Él es una gran hombre, estoy feliz de que sus hijos lo puedan tener”, comentó la viuda.
Información sobre donación de órganos
Las personas que estén interesadas en tener más información sobre la donación de órganos, puede ir al sitio: www.español.lifesharecarolinas.org o puede llamar a Maribel López, quien está disponible parra hablar con grupos comunitarios sobre éste tema en el: 704-512-3303.