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En un hecho inédito, la Corte Suprema de Justicia tomó la decisión de permitir que entrara en vigor una controvertida ley migratoria de Texas, la cual, entre otras cosas, obliga a las agencias policiales del estado a detener personas que sospechen que se vean como indocumentados. Esto sienta un peligroso precedente que socava la autoridad del gobierno federal en materia migratoria y legaliza de facto la aplicación del perfil racial.

¿Por qué se aprobó esta ley antiinmigrante?

No es la primera vez que un estado intenta aprobar este tipo de leyes, sin embargo, en el pasado fueron suspendidas por los tribunales, pues chocan con la autoridad del gobierno federal de hacer cumplir las leyes migratorias. Los estados no están facultados para ejercer funciones migratorias. Entonces, ¿por qué se autorizó la ley de Texas?

La SB4, firmada el año pasado por el gobernador de Texas, Greg Abbott, convierte en delito estatal la inmigración de indocumentados, otorgando a las agencias locales la autoridad para arrestar a personas que se sospecha ingresaron ilegalmente al país, desde México, para luego ser puestos en proceso de deportación.

Como era lógico, esta ley fue desafiada en las cortes y fue suspendida temporalmente, mientras navega por este litigio. La Corte Suprema falló en contra de esta suspensión temporal.

En una decisión dividida, el máximo tribunal del país permitió el 19 de marzo que la controvertida ley de Texas entrara en vigor, sin analizar su constitucionalidad, mientras la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito considera la legalidad de la SB4. Esa misma noche, la Corte de Apelaciones votó a favor de suspender la controversial ley. De momento la ley está en pausa nuevamente; sin embargo, el antecedente sentado por la Corte Suprema es deleznable.

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Aprueban ley inconstitucional

La jueza Sonia Sotomayor expresó su desacuerdo con esta decisión mediante una extensa respuesta, en donde menciona que la ley de Texas regula directamente la entrada y expulsión de inmigrantes, además instruye a sus tribunales estatales ignorar cualquier proceso federal de inmigración en curso.

La ley de Texas es “una anulación de la ley y autoridad federal”, una noción que ha sido rechazada de manera inequívoca por los tribunales federales desde la Guerra Civil, asegura Sotomayor.

La jueza argumenta que la SB4 causaría caos en la aplicación de la ley migratoria, afectará las relaciones exteriores, debilitará la capacidad de las agencias federales para detectar amenazas de seguridad y disuadirá a los indocumentados de denunciar abusos o a traficantes de personas.

En busca de crear caos

Coincidentemente (o no), esta decisión de la Corte Suprema, liderada por una mayoría conservadora, forma parte de un esfuerzo por crear el mayor caos posible en la frontera, una estrategia impulsada por la campaña electoral republicana. Esto no es una especulación.

La “Ley de Asignaciones Suplementarias de Seguridad Nacional de Emergencia 2024”, fue presentada por un grupo bipartidista de senadores en febrero. Esta ley endurecía los controles migratorios, asignaba más personal a la frontera, endurecía el proceso de asilo y aceleraba las deportaciones. Era el sueño dorado de los legisladores republicanos, pero fueron ellos mismos, quienes la obstaculizaron. ¿La razón? Una solicitud para mantener el caos.

Con toda desfachatez, el expresidente Donald Trump criticó el acuerdo, diciendo que endurecer las medidas fronterizas no le beneficia. Insinuó que mantener la idea de una frontera descontrolada, le dará más votos.

Existe el temor real de que este tipo de acciones motiven a políticos ultraconservadores a promulgar leyes como la de Texas en otros estados, como Carolina del Norte. Es fundamental que tomemos conciencia de estos peligros y asumamos nuestra responsabilidad de votar por representantes que piensen en el bien de todos, y no en mezquinos cálculos políticos.

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Periodista, editor, asesor, y presentador. De 2016 a 2019 el periodista más galardonado en Estados Unidos por los Premios José Martí. Autor del best seller: ¿Cómo leer a las personas? dbarahona@lanoticia.com