Charlotte - Una venezolana se encuentra a punto de ser deportada, una semana después de su boda con un ciudadano americano, luego de ser parada por la policía en Fort Mill, Carolina del Sur, por conducir un vehículo con la placa vencida y no portar licencia de manejar.
Natalia Quintana Rincón, de 46 años, iba con su hija de 22 años, quien llegó para su boda, cuando fue detenida al medio día del 1ro de febrero, luego de cometer una infracción.
“Ella estaba muy nerviosa y no entendía nada de lo que le decía el policía”, contó Adriana Aniello, hermana de la detenida.
La policía se llevó a Quintana Rincón, antes que llegara su esposo Raúl Pérez, dueño del vehículo. En la cárcel de Fort Mill, le dieron una fianza de $540, la cual fue pagada por sus familiares, pero un día después fue trasladada a una cárcel en el condado York (Carolina del Sur), donde figuraba bajo custodia de Inmigración.
La venezolana estaba preparándose con su esposo para hacer el proceso de ajuste de estatus. Ella se dedicaba a enseñar guitarra y música.
“Todo se complicó en su caso, la abogada que le pusimos fue a la Corte de Inmigración y la jueza negó la fianza debido a la visa ‘Weaver’ que tenía cuando la pidió su esposo, y por haberse quedado más del tiempo que debía”, explicó Aniello.
El 10 de febrero Natalia se encontraba en el Centro de Detención Irwin, en Ocilla (Georgia), a punto de ser deportada.
“Ella seguirá con su petición de esposa, así la deporten. En verdad la situación nos tiene muy tristes. Esperamos que pueda regresar”, apuntó la hermana.