Uno de los grandes temores de los dueños de perros es que tengan pulgas. Durante los meses de verano es más probable que esta infestación de insectos suceda. Esto es porque las pulgas prefieren temperaturas de 65 a 80 grados y niveles de humedad de 75 a 85 %.
En verano es más común que los perros se llenen de pulgas, aunque también pueden llegar a sobrevivir en las demás estaciones del año.
Los perros a menudo se llenan de pulgas por contacto con otros animales o por contacto con pulgas en el medio ambiente. Las fuertes patas traseras de este insecto le permiten saltar de un can a otro.
La picadura de la pulga puede causar comezón al perro, pero si el animal es sensible o alérgico a las pulgas, esta picazón puede ser muy severa. Puede hacer que el animal se rasque o se muerda, causando pérdida de cabello o infecciones en la piel. Algunas mascotas también son sensibles a la saliva de la pulga.
Cómo detectar las pulgas en los perros
A diferencia de otros insectos microscópicos, las pulgas se pueden ver a simple vista, corriendo por el pelaje del animal. Las pulgas son de un color cobrizo oscuro y del tamaño de la cabeza de un alfiler. No les gusta la luz, por lo que se esconden en las áreas peludas como el vientre y la parte interna de los muslos.
Las heces también puede delatar que hay pulgas en un perro. Estas aparecen como manchas oscuras como pimienta esparcidas por la superficie de la piel.
Si ve suciedad de pulgas, que en realidad son heces de pulgas compuestas de sangre digerida, retírela y colóquela sobre una toalla de papel húmeda. Si las pequeñas motas se extienden como una pequeña mancha de sangre después de unos minutos, definitivamente son heces de este insecto.
Si descubre que su perro tiene pulgas, hay varias técnicas para matarlas. La forma más rápida es dándole una pastilla que se le da a la mascota cada seis meses.También existen champús antipulgas, polvos, aerosoles, collares y productos de aplicación directa. Hable con su veterinario sobre qué opción es la mejor para su mascota.