Translate with AI to

El estrés es, básicamente, una respuesta hormonal natural del organismo cuando se está en presencia de una situación peligrosa, que ayuda a mantener la integridad de la vida. No todo el estrés es malo. En situaciones verdaderamente peligrosas funciona como una mecanismo de defensa. En situaciones de estrés el cuerpo libera, principalmente, dos hormonas: cortisol y adrenalina. Estas potencian la energía disponible e impulsan al organismo a emitir una respuesta eficaz para sobreponerse ante el peligro. Una vez que se supera esa situación el cuerpo sigue funcionando de forma regular. Sin embargo, el organismo percibe algunas de las tareas molestas del día a día como una amenaza. Es por esto que, muchas veces esta reacción natural se mantiene en funcionamiento. El estrés crónico trae consigo implicaciones en la salud mental y física. Algunas de las señales de estrés son:

• Dolor de cabeza
• Dolor es espalda
• Problemas para conciliar el sueños
• Dolor de estómago
• Variaciones en el peso
• Preocupación
• Irritabilidad
• Dificultad para concentrarse

El estrés afecta a todas las personas, sin embargo, existen formas de evitarlo:

1. Planificar con anticipación:
Establecer un plan para cumplir con objetivos no sólo ayuda a establecer un plan de acción. También, sirve para anticipar los posibles problemas que se pueden encontrar en el camino. Por tanto, la planificación elimina en gran medida el factor sorpresa y permite prepararse para los posibles escenarios a los cuales podría enfrentarse.

2. Establecer prioridades:
No todo puede hacerse al mismo tiempo, ni todo tiene el mismo grado de importancia. Determinar la urgencia e importancia de las tareas pendientes ayuda al plantearse metas reales sobre lo que se puede lograr. Normalmente, se piensa que desempeñar múltiples tareas al mismo tiempo se traduce en alta productividad. Sin embargo, hacer esto puede resultar una experiencia abrumadora.

Así como es un hecho que todas las personas sufren de estrés, también es un hecho que no siempre puede ser evitado. Normalmente se vincula el estrés a situaciones desagradables o incómodas. Sin embargo, ser promovido en el trabajo, mudarse a una mejor vivienda, tener un hijo, comenzar una nueva carrera o emprender un negocio, son situaciones altamente estresantes. Por eso resulta conveniente disponer de diversas herramientas para sobreponerse a las situaciones de estrés que forman parte de la vida cotidiana. El Instituto Nacional de la Salud Mental de los Estados Unidos propone:

A. Reconocer que le causa estrés y la forma en la que le afecta:
No a todas las personas les genera estrés las mismas situaciones. Identificar las situaciones que le producen estrés, le ayuda a estar mejor preparado para éstas. También, resulta conveniente oír a su cuerpo y prestarle atención a las señales que le da. El aumento o la pérdida del apetito, el enfermarse recurrentemente y la dificultad para conciliar el sueño, constituyen algunos de los principales síntomas del estrés. Así mismo, resulta conveniente reconocer y aceptar las cosas que no pueda cambiar.

B. Realizar actividades físicas:
Mantener una rutina de ejercicios puede ayudarle a manejar el estrés, a mejorar su humor y mantener una buena salud. Realizar actividades físicas estimula la producción de endorfinas que ayudan a reducir el dolor y que producen una sensación de bienestar. 30 minutos al día son suficientes para disfrutar de estos beneficios. Busque una actividad que realmente disfrute. Evite realizar actividades que en vez de aliviar sus síntomas, los intensifique.

3. Meditar o realizar actividades que le relajen:
Actividades como el yoga, ayudan a disminuir su presión sanguínea, a controlar su respiración y la producción de las hormonas del estrés. Además, sirven para reflexionar y descubrir nuevas perspectivas para resolver las situaciones estresantes.

C. Mantener el contacto con familiares y amigos:
Compartir sus sentimientos con personas cercanas y significativas puede contribuir a la disminución del estrés. Es importante hablar con una persona que le escuche y que le pueda brindar posibles soluciones a sus problemas.

D. Buscar ayuda:
Si los síntomas del estrés no cesan o se intensifican, es conveniente buscar ayuda. No hacerlo puede traer consigo problemas más serios como la depresión, la ansiedad, desórdenes alimenticios y el consumo excesivo de alcohol u otras drogas.

El manejar el estrés es una habilidad para la vida. Reconocer lo qué lo genera y cómo le afecta es el primer paso para controlarlo. Recuerde que hay maneras positivas de manejarlo, evite caer en prácticas que sean perjudiciales para su integridad física y mental.

Para más información consulte: American Heart Association , American Phycological Association

Licenciada Summa Cum Laude en educación preescolar con 6 años de experiencia como maestra y psicopedagoga. Egresada de Artes Culinarias con 3 años de experiencia como sous-chef y una especialización...