Cada vez hay más registros de la forma en que los animales se organizan, no solo por razones sociales, sino de esparcimiento e incluso conflicto, demostrando su capacidad de análisis y raciocinio, sin embargo, por primera vez, los científicos captaron a un orangután salvaje usando plantas medicinales para curarse una herida.
Se trata de Rakus, un orangután macho de Sumatra cuyo caso es el de la primera vez que se observa a un animal salvaje aplicarse plantas medicinales para curarse.
Los científicos informaron el caso apenas este jueves, aunque lo registraron desde el 2022. En el video, se ve a Rakus arrancar y masticar hojas de una planta medicinal utilizada por las personas en el sureste asiático para tratar el dolor y la inflamación.
Tras masticar las hojas, Rakus usó sus dedos para aplicar los jugos de la planta en una herida en la mejilla, haciendo presión para cubrirla por completo, como un vendaje.
Aunque ya se había documentado a especies de simios buscando medicinas en los bosques, es la primera vez que se ve a un animal tratándose a sí mismo con plantas curativas.
El reporte de los científicos enfatiza que tres días después de la lesión, Rakus arrancó selectivamente hojas de una liana llamada Akar Kuning (fibraurea tinctoria) las masticó y aplicó el jugo resultante en su herida por varios minutos para luego cubrir la herida con las hojas masticadas.
"Estay otras especies de lianas relacionadas que se pueden encontrar en los bosques tropicales del sudeste asiático son conocidas por sus efectos analgésicos y antipiréticos y se utilizan en la medicina tradicional para tratar diversas enfermedades como la malaria",
dijo Isabelle Laumer, una de las investigadoras del caso.
Las observaciones realizadas en los días siguientes no mostraron signos de infección en la herida y cinco días después esta ya estaba cerrada.
¿Qué implica que el orangután haya usado plantas medicinales para curarse una herida?
A través de un comunicado, el Instituto Marx Planck de Comportamiento Animal dijo que este comportamiento apunta a que el tratamiento médico de heridas puede haber surgido en un ancestro común compartido tanto por los humanos, como por los orangutanes.
Las investigadoras también creen que este comportamiento es innovador ya que no se había observado antes. Además, todos los orangutanes de la zona nacieron fuera de Suaq y, al desconocerse su origen, es posible que su comportamiento lo muestren más individuos de su población natal, fuera del área de investigación de Suaq.
El estudio dirigido por Caroline Schuppli e Isabelle Laumer se llevó a cabo en el sitio de investigación Suaq Balimbing en Indonesia, que es un área protegida de selva tropical que alberga aproximadamente 150 orangutanes de Sumatra en peligro crítico.
"El comportamiento de Rakus parecía ser intencional, ya que trató selectivamente su herida facial en el reborde derecho y en ninguna otra parte del cuerpo. El comportamiento también se repitió varias veces, no solo con el jugo de la planta, sino también más tarde con material vegetal más sólido hasta que la herida estuvo completamente cubierta. Todo el proceso llevó una cantidad de tiempo considerable",
enfatizó Laumer.