El matrimonio tiene varias etapas, pero mantenerlo a lo largo de cada una de ellas requiere más que amor. En ese proceso las virtudes de las personas ayudan a que el matrimonio se fortalezca y sobreviva a las dificultades.
Todas las parejas quieren vivir un romance para toda la vida, único, de película o al estilo de princesas. Pero la realidad es que esos idealismos con perfecciones no existen. Sin embargo, hay maneras de acercarse al ideal conservando las relaciones de pareja sanas, haciéndolas fuertes y duraderas. Eso valdrá más que otro tipo de belleza que rodee a dos enamorados.
Un matrimonio feliz es posible cuando las parejas ven hacia la misma dirección, aunque miren de forma distinta por separado. Para ayudar en ese proceso donde encuentran conexión en la mirada se deben guiar por las virtudes.
Virtudes que mantienen y fortalecen un matrimonio
El psiquiatra Richard Fitzgibbons propuso 12 virtudes que deben ser trabajadas para mantener una relación. Las hizo públicas en su libro “Hábitos para un matrimonio saludable: Una guía para parejas católicas” (Habits for a Healthy Marriage: A Handbook for Catholic Couples) y podemos resumirlas en lo que sigue:
1. Perdón
Esta virtud es fundamental para que se mantenga en control el enojo y la irritabilidad, además de que impulsa la necesidad de comprenderse de forma individual y como pareja.
2. Humildad
Fitzgibbons explica que la humildad ayuda al autoconocimiento y aceptación y de alguna manera nos pemrite ser más generosos y menos egoístas, donde el "yo" no puede anteponerse al "nosotros".
3. Respeto
Esta virtud regula la necesidad de controlar a la pareja reconociendo la dignidad que el otro tiene. Cuando se suma a la templanza, capaz de alejar las tentaciones, permite construir relaciones basadas en la confianza, fidelidad y lealtad.
4. Responsabilidad
Sin lugar a dudas la responsabilidad es una forma de abrigar las necesidades de la pareja y mostrar compromiso mutuo.
5. Confianza
Aporta seguridad y “calma la ansiedad”. Va de la mano y se alimenta de forma recíproca de la Lealtad, ya que se construye una a medida que la otra se muestra.
6. Prudencia
Fitzgibbons menciona esta virtud como una camino para “mejorar la comunicación”, ya que permite escoger qué decir, cuándo y cómo hacerlo. Dota a las parejas de una especie de discernimiento y con ello mantiene una relación cordial y respetuosa.
7. Justicia
Por último, la justicia “evita el divorcio al fortalecer a los cónyuges” al tiempo que trabajan para enfrentar y resolver honestamente su personalidad y debilidades espirituales.
No hay recetas mágicas ni individuales para un matrimonio feliz, pero la suma de buenas prácticas conduce hacia el camino que permita lograr la armonía.