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Continuamos con la serie de los seis pasos para estar saludables y crear hábitos que optimicen la calidad de nuestra vida. Ya hablamos nutrirnos adecuadamente, actividad física constante, un sueño reparador y el manejo del estrés. El siguiente paso está relacionado con las decisiones que pueden afectar la salud, como la exposición al humo del cigarrillo.

El descenso del cigarrillo y ascenso del “vapeo”

Cinco décadas de campañas acerca del peligro del cigarrillo en todo el mundo han logrado reducir el número de fumadores, es uno de los mayores logros en la salud pública del país. A pesar de esto 14 % de los adultos continúan fumando, y cada día, miles de jóvenes además del cigarrillo tradicional, están usando otras formas como el “vapeo” y los cigarrillos electrónicos.

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¿Cómo afecta la salud?

Los cigarrillos contienen nicotina, una droga poderosamente adictiva, además de otros químicos, que cuando se inhala el humo viajan rápidamente de los pulmones al sistema sanguíneo, y luego a todos los órganos del cuerpo.

Segundos después de inhalar el cigarrillo (convencional o eléctrico) la nicotina llega al cerebro y produce de inmediato dopamina, que hace que la persona esté atenta y tenga la sensación de placer. Estas sensaciones son pasajeras, en pocos minutos la persona pasa al lado contrario, a veces incluso con irritabilidad. Las células del cerebro piden más nicotina, hasta que se vuelven resistentes.

Actualmente, los cigarrillos además de nicotina contienen gran cantidad de químicos, los científicos han identificado hasta 7,000 de ellos, incluyendo materiales radioactivos hallados en los cultivos del tabaco. Muchas de estas sustancias se consideran peligrosas para la salud.

¿Qué efectos en la salud produce fumar?

Corazón y cerebro

Los químicos del cigarrillo pueden causar en forma inmediata coágulos de sangre, infarto cardiaco, y accidentes cerebro vasculares.

Inflamación aguda y crónica

Al entrar estos químicos al torrente sanguíneo y llegar a los tejidos se dispara una respuesta del sistema inmune, como defensa a estas sustancias extrañas, cuando se continua el mismo estímulo vienen las consecuencias de la inflamación crónica, que es la presencia de enfermedades como el cáncer, enfermedad cardiovascular, enfermedad cerebro vascular, etc.

Enfermedad pulmonar

Uno de los primeros órganos en contacto con la nicotina y todos estos químicos son los pulmones, así, que por inflamación y depósito de estas sustancias se enferman. Es sabido el aumento de riesgo de cáncer pulmonar y de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica en personas fumadoras. 

Más enfermedades

Otras patologías menos conocidas son la tuberculosis, algunas enfermedades de los ojos, problemas del sistema inmunológico y enfermedades gastrointestinales como la gastritis.

Cómo evitar el humo de “segunda mano”

No solo la persona que fuma se expone a lo anteriormente descrito, las personas que rodean al fumador también reciben el humo y todo lo que esto implica. Aquí algunos consejos para evitar este problema:

  • No permitir fumar dentro del hogar, en el vehículo o alrededor de los niños.
  • La persona que fuma debe salir de la casa, es insuficiente abrir ventanas o usar instrumentos para limpiar el aire, se considera que tarda tres horas en salir todo el humo de un recinto luego de fumar un cigarrillo. 
  • Evitar a toda costa áreas y lugares públicos donde se permite fumar. 
  • La persona que fuma debe cambiar su ropa, ya que en esta, quedan partículas toxicas, al igual en el pelo, paredes y otras superficies, estas partículas pueden entrar al cuerpo al oler y tocar.  

¿Cómo dejar de fumar?

El Dr. Stephen Kopecky, M.D., Cardiólogo de la Mayo Clinic, Rochester, Minn., anota que dejar de fumar, no importando cuanto tiempo se lleve, mejorará la salud en forma gradual como se muestra a continuación:

  1. A los 20 minutos sin tabaco: La frecuencia cardiaca y la tensión arterial bajan.
  2. A las 12 horas: Los niveles sanguíneos de monóxido de carbono bajan a la normalidad.
  3. De 2 semanas a 3 meses: Disminuye los episodios de tos y de dificultad para respirar. Mejora la circulación sanguínea. 
  4. Al año de no fumar: El riesgo asociado de enfermedad arterial coronaria disminuye a la mitad con respecto a una persona fumadora. Disminuye el riesgo de infarto del miocardio. 
  5. A los 5 años: El riesgo de accidente cerebro vascular disminuye al mismo riesgo de una persona no fumadora.
  6. A los 10 años: El riesgo de fallecer por cáncer pulmonar se reduce a la mitad de una persona fumadora. También disminuye el riesgo de cáncer de boca, esófago, vejiga, riñón y páncreas. 
  7. A los 15 años: El riesgo de enfermedad vascular coronaria es igual al de una persona no fumadora. 

Dejar de fumar puede no ser tan sencillo, pero existe tratamientos médicos y otras estrategias que ayudan a lograr este objetivo. 

Las medicaciones van dirigidas a ir disminuyendo gradualmente la cantidad de nicotina mientras el cuerpo va haciendo los ajustes también en forma escalonada. Se encuentra en diferentes formas como parches, gomas, pastillas, inhaladores o en spray nasal. 

Las medicaciones siempre deben asociarse a la consejería, es muy importante esta parte para tener éxito en retirar para siempre el cigarrillo.

Hay varias maneras de consejería, reuniones grupales, uno a uno, acompañamiento por un Asesor de Salud u otras personas del área de la salud, puede conseguirse ayuda comunicándose al 1-800-QUIT-NOW, donde brindarán apoyo y consejería de la mejor manera. 

Recuerde: 

  • Lo primero y más importante es tomar la decisión por su salud y la de quienes le rodean. 
  • Se puede poner una fecha límite para cumplirlo, buscar una red de apoyo que puede ser la familia o amigos es de gran ayuda. 
  • Es importante conocer qué lo lleva a fumar, cambiar las rutinas diarias para evitar estas situaciones, quitar la tentación. 
  • Puede apoyarse con otras estrategias como la meditación, ejercicios de respiración y la actividad física.
  • Siempre pensar en forma positiva y tener en mente que se es más fuerte y sano teniendo una vida libre de humo de cigarrillo. 

Mi función como Health Coach es acompañar a las personas en los procesos de instaurar hábitos que mejoren el estilo de vida, la salud y el bienestar de todos. Para más información pueden llamar al 803-630-2639