Greensboro - El domingo 20 de agosto el Parque LeBauer, en Greensboro, se convirtió en el escenario donde miembros de la comunidad mostraron su apoyo a dos madres indocumentadas que llevan semana albergadas en dos iglesias de esa ciudad para librarlas de la deportación.
La guatemalteca Juana Luz Tobar Ortega, y la mexicana Minerva Cisneros García, se convirtieron en los símbolos del evento, al que asistieron sus familiares y decenas de simpatizantes, en su mayoría estadounidenses.
El concierto organizado por la iglesia Congregacional Unida de Cristo (UCC), donde Minerva vive desde finales de junio, y la iglesia Episcopal San Barnabas, que acogió a Juana desde finales de mayo.
El momento más emotivo del concierto fue cuando, Eduardo, el hijo invidente de Minerva, se presentó con su amigo Noah Davis, también ciego, para interpretar el tema de “Las Mañanitas”, que dedicó a su progenitora, que ese día cumplía 42 años.
También participó el cantante guatemalteco Fredd Reyes, que inició su repertorio con el tema “Imagine” de John Lennon, que fue seguido al unísono por el público.
El momento estelar ocurrió al final de su presentación, cuando cerró su show con la interpretación de “La Bamba” junto a los talentos locales: Laurelyn Dosset, Logie Meachum, y Molly McGinn, que enardecieron a los asistentes.
El evento fue seguido por Minerva en Facebook, quien agradeció a los organizadores del evento, y a los asistentes por mostrar su solidaridad.
La pastora Julie Peeples, de la iglesia UCC y el reverendo Randall Keeney, de San Barnabas, invitaron a los asistentes a donar para poder ayudar con el sostenimiento de las dos madres.
Piden seguir presión
También los animaron a acudir a las organizaciones Faith Action International House y el Comité de Servicio de Amigos Americanos (AFSC), para conocer más de las historias de estas madres.
Los religiosos también hicieron un llamado a contactar a sus representantes y al senador Thom Tillis, y firmar una petición dirigida a las autoridades de Inmigración para que sean paradas las deportaciones de las dos mujeres.
“Ellos no pueden controlar lo que hace ICE, pero si pueden pedir que reconsideren los casos de Juana y Minerva”, señaló el religioso. “Estas mujeres están en procesos de deportación, por mantener el derecho de sus hijos, por favor sigamos apoyándolas”, recalcó.