Un grupo de activistas, padres y estudiantes de la Escuela Secundaria de Monroe, en Carolina del Norte, se unió este 1.º de abril para protestar en contra de las políticas migratorias de la administración de Trump. Los manifestantes exigen que las autoridades de inmigración se mantengan alejadas de las escuelas para evitar el miedo y la deserción entre los alumnos latinos.
“La mayoría de los estudiantes de la Escuela Secundaria de Monroe son latinos y cuando la orden ejecutiva de ingresar a las escuelas se implementó, hubo mucha preocupación entre los padres, quienes tenían miedo de enviar a sus hijos a la escuela y muchos estudiantes simplemente dejaron de asistir”, dijo Luna, una estudiante de 10° grado a La Noticia.
Por su parte, David, un estudiante de 12° grado, compartió: “Lo que nos preocupa es que nuestras familias están siendo separadas hoy en día… Hemos visto un aumento de estudiantes latinos que tienen miedo de ir a la escuela y esto ha contribuido incluso a que algunos estudiantes bajen sus calificaciones: la inasistencia, el estrés y la angustia que viven cada día, por lo que se escucha que está ocurriendo en el país”.
“No queremos educación con miedo”
Los padres también han alzado su voz. Ingrid Portillo, madre de dos estudiantes de Monroe, reclamó la falta de transparencia del distrito escolar Union County Public Schools (UCPS) o de la escuela sobre cuáles son sus protocolos para manejar posibles intervenciones de agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en sus escuelas.
“Queremos que nuestros hijos se preocupen por su educación, no por las deportaciones. No queremos educación con miedo. En especial en una escuela, donde hay una mayoría latina y muchos padres que no hablan el lenguaje. Hemos ido al distrito y nos dicen que tienen protocolos y planes, pero les preguntamos cuáles son y nos dicen que tenemos que preguntarle a la escuela. La escuela dice que tenemos que preguntarle al distrito”, afirmó.
Portillo también expresó su preocupación por cómo se maneja la información de los estudiantes, en especial de aquellos que son indocumentados.
“No quieren hablar con nosotros como padre sobre si compartirá la información de nuestros hijos o de nosotros con inmigración. Tenemos meses realizando este llamado y varias protestas, pero no nos dan información y los estudiantes sienten que esto representa una amenaza”, indicó.
Conversamos con miembros de Immigration Alerts CLT, una de las organizaciones que desde enero ha convocado a diversas protestas en diferentes ciudades de Carolina del Norte. Y alertaron que una preocupación entre algunos estudiantes es el desconocimiento sobre si las autoridades que acuden a las escuelas son policías u oficiales de inmigración.
“Sabemos que en el pasado, el alguacil del condado de Union colaboró con inmigración, entonces existe un miedo a las autoridades, en especial cuando están encubiertos y no se distingue si es policía o agente de inmigración”, dijo uno de los manifestantes de Monroe.