Parecía una pesadilla, una historia extraída del guion de una película de terror.
Pero lo que vivieron los habitantes de Greenville, Carolina del Sur en 2016, fue tan real que horrorizó a todo aquel que lo presenció.
Varios residentes en un complejo de apartamentos denunciaron que un grupo de payasos habían aterrorizado a niños y adultos.
Personas disfrazadas de payaso supuestamente intentaron atraer a niños a un bosque del condado de Greenville.
Varios niños declararon que los payasos les ofrecieron dinero para que los siguieran a una casa en un bosque local.
Además, una mujer que caminaba hacia su domicilio de madrugada dijo haber visto a un gran payaso saludándola desde debajo de una farola, según informes de aquel día de The New York Times.
Otra mujer reportó que su hijo había oído una especie de golpes de cadenas y ruido en su puerta.
Pero las personas que informaron de esos avistamientos de payasos se negaron a dar sus nombres a la policía por miedo.
Días después, un niño pero en otro complejo diferente de apartamentos llamó a la policía para reportar haber visto otro payaso.
Policía se puso en alerta por las denuncias
El asistente del alguacil de Greenville, Ryan Flood, aseguró que las autoridades no habían confirmado ninguno de estos avistamientos.
No obstante, indicó que había más agentes patrullando el complejo de apartamentos desde las denuncias.
Por su parte, los administradores del lugar también estaban distribuyendo volantes a los niños advirtiéndoles que no se acerquen de noche al bosque cercano.
A pesar de las medidas, se desató la histeria, cuando la policía reportó disparos desde el complejo de apartamentos hacia el bosque.
Poco después hubo detenciones vinculadas con los nombrados 'creepy clowns'.
Sin embargo, fueron por amenazas, testimonios falsos y bromas de mal gusto.
El 15 de septiembre de 2016 fue arrestada una joven de 22 años junto a dos menores vinculados a Flomo Klown, una página de Facebook –ya borrada– con imágenes de payasos diabólicos.
Publicaron amenazas contra alumnos de dos colegios y postearon emojis de armas, lo que llevó al cierre temporal de los dos centros.
El temor hacia los payasos
A raíz de esto, Steve Scholdman, un psiquiatra infantil y profesor en Harvard de un curso sobre la psicología en el cine de terror, explicó al New York Times la razón del miedo a los payasos.
Según él, se debe a que los rasgos exagerados de los payasos pueden despertar en las personas un estado de alerta que atrapa emocionalmente antes que racionalmente.
"Es lo que actualmente hace que algo se convierta en viral", explicó.
”Hacer que alguien reaccione emocionalmente antes de que lo procese intelectualmente”, abundó.
A este miedo emocional se le suma el cultural, generado tanto por el cine de terror con payasos protagonistas.
Como también casos reales, como el de John Wayne Gacy, un asesino en serie culpable de 33 asesinatos con abusos sexuales.
El delincuente actuaba en fiestas infantiles como payaso con el sobrenombre de Pogo The Clown.
Gacy fue detenido en 1980, un año antes de la primera oleada de avistamientos de payasos.
Y aunque no se registraron mayores casos en Greenville, el terror generalizado dejó una huella que aún se recuerda con recelo.