Greensboro - El gobierno de Donal Trump anunció el 5 de septiembre que no continuará con el programa de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), como respuesta al ultimátum de diez fiscales generales, quienes a finales de junio urgieron al presidente que cancele el programa o caso contrario lo demandarían.
De acuerdo con el anuncio hecho por el fiscal general, Jeff Session, el programa se terminará “dejándolo vencer”. Esto significa que el beneficio acabará conforme caduquen los permisos de trabajo de cada uno de los jóvenes inmigrantes (no es la misma fecha para todos).
De acuerdo con el Departamento de Inmigración y Ciudadanía (USCIS), Carolina del Norte es el séptimo estado con más beneficiarios de DACA con 49,712 ( 27,385 aprobaciones iniciales y 22,327 renovaciones).
Acto “mezquino y xenofóbico”
David Fraccaro, director ejecutivo de la organización Faith Action International House, de Greensboro, dijo que acabar con el programa será “devastador” para los jóvenes inmigrantes y sus familias.
“Esto amenaza a nuestra comunidad entera. No hay una buena razón para hacerlo, terminarlo es mezquino y xenofóbico”, señaló Fraccaro a La Noticia.
Fraccaro dijo que hay algunos que han sugerido que a los “soñadores” se les ofrecerá algún tipo de beneficio similar a DACA en un proyecto de reforma de inmigración más amplio, pero como un “intercambio”, mientras que las detenciones y deportaciones de sus padres y amigos indocumentados seguirán aumentando.
“No creo que estos jóvenes sean utilizados como peones en el debate de inmigración. He escuchado a algunos amigos con DACA decir que simplemente no se siente bien subir la escalera y lograr el sueño americano sin sus familias a su lado”, indicó.
Un día triste
Para Carlos Mata Arellano, un joven mexicano de 18 años, es un día triste para los “soñadores”. Carlos reside en Winston-Salem, e ingresó recientemente al Belmont Abbey College, para estudiar teología.

“Después de recibir la noticia, me di cuenta que no importa cuantas ganas tenga de ser parte de este país, siempre va a haber gente que va a evitar que podamos alcanzar nuestros sueños, de poder contribuir con la sociedad y vivir una vida mejor a la que nuestros padres nos han dado”, expresó el joven.
Carlos dijo que espera que el Senado actué y prevenga que las esperanzas de los “soñadores” sean completamente destruidos.
“Lo único que nos queda por hacer ahora, es seguir cumpliendo con nuestro deber americano, seguir estudiando y trabajar siempre de buena fe. Debemos orar, esperar, y ver qué está por venir”, apuntó.