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Charlotte - En silencio y portando carteles amarillos que decían “Justicia para Galindo”, un grupo de manifestantes llegó a la sala del Centro de Gobierno de Charlotte para solicitar al Concejo Municipal cargos criminales contra los dos oficiales involucrados en la muerte de un latino quien llamó al 911 para “entregar” un arma que portaba.

La protesta ocurrió el 9 de octubre, tres días después de ser divulgado el dramático video en el que se observa lo ocurrido en la noche del martes 6 de septiembre, cuando Rubén Galindo sale de su apartamento con las manos manos arriba, y en una mano llevaba un objeto obscuro, segundos antes de que los oficiales le dispararan fatalmente.

Las imágenes hablan por sí mismas. Esto es horrible”, dijo el abogado de la familia de Galindo, Brian Hochman frente al Edificio Municipal.

Por lo menos un centenar de personas llenaron el auditorio del Centro de Gobierno, donde pidieron a los concejales "justicia para Galindo".

El video fue divulgado el 6 de octubre por orden de un juez, quien los consideró imprescindible para aclarar el caso.

Por otra parte el 14 de septiembre el Departamento de Policía de Charlotte-Mecklenburg (CMPD), publicó nueve audios de las conversaciones entre Galindo, el 911 y el despachador con los oficiales que acudieron a la escena.

El jefe de policía Kerr Putney, dijo que los oficiales percibieron una “inminente amenaza letal” y que vieron a Galindo con un arma, aún después de pedirle que la tirara.

Cuando llegó la policía, él aún estaba con su celular en la mano hablando con la operadora del 911. Ellos vinieron a matarlo sin darle tiempo de nada”, aseguró a La Noticia Azucena Zamorano, la compañera de Galindo.

La mujer quien acudió a la protesta, contó que ahora lucha sola para mantener a sus cinco hijos, entre ellos una niña que tuvo con Galindo.

Piden cargos criminales

La protesta fue convocada por la organización Action NC, que ha estado ayudando a Zamorano, y que junto al diario The Charlotte Observer interpusieron querellas para que los videos fueran divulgados.

Necesitamos que la policía tome responsabilidad por las acciones de sus oficiales. Necesitamos que el Fiscal de Distrito imponga cargos criminales contra los oficiales que lo mataron”, dijo Héctor Vaca, director local de la organización, frente al Edificio Municipal.

El CMPD identificó a los dos oficiales involucrados en el tiroteo como Courtney Suggs y David Guerra, quienes fueron puestos en suspensión administrativa entre tanto continúa la investigación interna.

En la noche del incidente Galindo, de 29 años, decidió llamar al 911 para entregar una arma que tenía en su poder. Durante la conversación con el operador a través de una intérprete, el inmigrante de origen mexicano, reconoció que había tomado cerveza y aseguró que el arma la tenía en su bolsillo y sin balas.

Sin embargo se escucha cuando el operador le solicitó varias veces que dejara el arma en un lugar seguro antes de que llegara la policía, sin embargo Galindo no lo hizo.

El latino fue detenido en abril luego de ser acusado de apuntar con un arma a un vecino. Galindo mencionó antes de morir que tenía una corte el 9 de septiembre, y que por eso quería entregar el arma.