Trabajadores del Aeropuerto Internacional de Charlotte-Douglas se movilizaron este martes 22 de abril, frente al Centro Gubernamental de la ciudad, para exigir la aprobación de la Ordenanza por la Seguridad y Eficiencia de Charlotte (CASE). Esta es una propuesta que busca elevar los salarios, mejorar los beneficios y establecer requisitos de capacitación para quienes laboran en el aeropuerto.
Cambios del personal exponen la seguridad de los pasajeros
Según los trabajadores, las condiciones actuales no solo pone en riesgo la estabilidad laboral y seguridad de los empleados, sino también de los pasajeros. En especial, ante un constante cambio del personal y la forma en la cual los protocolos de seguridad son cada vez más públicos y manejado por trabajadores inexpertos.
“Todas las semanas cambian de trabajadores por el problema del salario. Estamos hablando de una terminal aérea en donde la seguridad es muy importante y estas personas se van conociendo todo lo que hacemos para verificar la seguridad de los pasajeros. No es seguro seguir así. Además, al llegar gente nueva y sin experiencia, nos le toca más carga a la gente vieja y al ser aviones, tras aviones, no descansamos”, reclamó Melvin Larios.
Larios es originario de Costa Rica, quien a sus 62 años trabaja como empleado del aeropuerto de Charlotte. Desde hace 2 años y medio se dedica al mantenimiento de las cabinas y el chequeo de seguridad. Denunció las condiciones laborales impuestas por contratistas de aerolíneas como American Airlines.
El Aeropuerto Internacional Charlotte Douglas (CLT) fue nombrado el sexto con más tráfico aéreo del mundo. En el 2024, CLT registró un récord de 58.8 millones de pasajeros y 596,583 llegadas y salidas de aviones.
“Exponemos nuestra vida por $15 la hora”
“No tenemos días de salud, vacaciones pagadas, ni tiempo libre remunerado (PTO). Hacemos limpieza de cabinas y chequeo de seguridad. Es un trabajo estresante y peligroso. Exponemos nuestra vida por $15 la hora para que los pasajeros lleguen seguros… Anteriormente, al menos nos daban agua, ahora tenemos que suplir incluso nuestra propia agua o pedirla a quienes llevan comida a los aviones. Vivimos en acoso y nos dicen cosas como que ‘allí hay una puerta, y al que no le gusten las condiciones se puede ir’. Estos son trabajos que a algunos nos gusta y tenemos experiencia en esto”, expresó.
Por su parte, Ana Tinsly, quien desde hace 10 años forma parte del sindicato 32BJ SEIU, indicó como la ordenanza CASE busca frenar esa situación con estándares mínimos de salario y beneficios.
“Esta ley va a hacer que el aeropuerto sea más seguro y beneficiará a trabajadores como los que limpian los aviones, los que se encargan de su seguridad, incluso de descartar amenazas como bombas a quienes muchas veces solo se les da minutos para hacer todo este trabajo”, comentó Tinsly, junto a 50 personas, incluyendo a la congresista Alma Adams y la concejal Tiawanna Brown.
“La comunidad está formada por trabajadores que merecen mejores sueldos, mejores beneficios y condiciones seguras para trabajar y apoyar a quienes salen y entran en Charlotte”, compartió el activista Juan Diego Mazuera Arias.
Agustín Ulloa, también del sindicato, recordó que en Orlando se lograron avances tras una lucha similar. “Aquí pasa lo mismo: trabajadores inmigrantes, adultos mayores y madres solteras, bajo presión y con sueldos que no alcanzan ni para pagar una renta digna”, afirmó.
Los manifestantes esperan que el Concejo de la Ciudad de Charlotte actúe pronto, como ocurrió en otras ciudades en Nueva York, Texas y Florida.