En medio de un difícil año donde su actividad se ha visto reducida en un 89 %,el sector taurino mundial recibió otro revés.
La UNESCO descartó considerar a la tauromaquia como un Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El Buró del Comité Internacional rechazó poner la propuesta entre sus expedientes en curso, por lo que no fue incluída en su agenda.
Activistas se opusieron
La propuesta iba a analizarse en septiembre, pero dos días antes, grupos activistas como La Tortura No Es Cultura (LTNEC), Animal Guardians, Gladiadores por la Paz y AACME, protestaron con el apoyo de 985 organizaciones alrededor del mundo, además de importantes figuras públicas.
La movilización trascendió al grado de que el Buró del Comité Internacional decidió aplazar el debate sobre la tauromaquia. Finalmente, la Fiesta Brava fue descartada como Patrimonio Cultural Inmaterial.
Grupos protectores de animales, ecologistas, culturales y de diferentes sectores expresaron su alegría y celebraron su victoria.
Desde julio a noviembre del 2020 sólo se han llevado a cabo 75 festejos taurinos mayores, en comparación a los 793 que se celebraron en 2019.
La reducción en las fechas taurinas se ha visto reflejada en la pérdida de más de 15,000 contrataciones directas y cientos de trabajos en actividades indirectas a las corridas de toros.