Entender los beneficios fiscales es clave para ahorrar en tu declaración de impuestos. Estos beneficios se dividen en dos grandes categorías: créditos fiscales y deducciones fiscales. A continuación, te explicamos cómo funcionan y cómo puedes aprovecharlos para pagar menos en el año fiscal 2024 (impuestos a declarar hasta abril del 2025).
Diferencia entre créditos y deducciones fiscales
Un crédito fiscal reduce directamente la cantidad de impuestos que debes pagar. Como un ejemplo, si debes $1,000 en impuestos y tienes un crédito de $500, tu deuda se reduce a $500.
Por otro lado, una deducción fiscal reduce tu ingreso sujeto a impuestos. Esto significa que pagarás impuestos sobre una cantidad menor. Aunque el beneficio es menor que el de un crédito, sigue siendo útil para reducir tu carga tributaria.
Principales beneficios para tu declaración de impuestos en este año
1. Crédito por Ingreso del Trabajo (EITC)
El crédito por ingreso del trabajo es un crédito reembolsable para contribuyentes de bajos ingresos, con o sin hijos. Este año, el monto del crédito varía entre $632 y $7,830, dependiendo de tu situación familiar y tus ingresos.
Ejemplo práctico: Si eres padre soltero con dos hijos y un ingreso anual de $20,000, podrías recibir un crédito de hasta $6,164, reduciendo significativamente tu factura fiscal. Para más detalles, visita la página www.irs.gov
2. Deducción por donaciones a la caridad o iglesias
Si detallas tus deducciones, puedes deducir el valor de tus donaciones a organizaciones benéficas calificadas, lo cual incluye iglesias. Esto comprende donaciones en efectivo o bienes, como ropa o un vehículo. Según el IRS, puedes deducir hasta el 60 % de tu ingreso bruto ajustado.
Ejemplo práctico: Si donaste $3,000 a una organización benéfica y tu ingreso bruto ajustado es de $50,000, podrías deducir esos $3,000 de tu ingreso sujeto a impuestos.
3. Deducción por gastos médicos
Puedes deducir los gastos médicos calificados que no fueron reembolsados y que superan el 7.5 % de tu ingreso bruto ajustado. Esto incluye gastos como visitas al médico, medicamentos recetados y tratamientos dentales.
Ejemplo práctico: Si tu ingreso bruto ajustado es de $40,000 y tus gastos médicos no reembolsados fueron de $5,000, podrías deducir $2,000 de esos gastos.
4. Deducción por impuestos estatales y locales (SALT)
La deducción SALT te permite deducir hasta $10,000 ($5,000 si presentas una declaración por separado) en una combinación de impuestos sobre la propiedad, y ya sean impuestos sobre la renta estatal y local o impuestos sobre las ventas.
Ejemplo práctico: Si pagaste $4,000 en impuestos sobre la renta estatal y $6,000 en impuestos sobre la propiedad, podrías deducir el total de $10,000 de tu ingreso sujeto a impuestos.
Aprovechar los créditos y deducciones fiscales puede marcar una gran diferencia en tu factura de impuestos. Consulta con un asesor fiscal o preparador de impuestos calificado y revisa cuáles de estos beneficios aplican a tu situación.