La sandía es una fruta muy refrescante por su alto contenido de agua (91 a 95). Pero, no es necesario agregar azúcar en los jugos de sandía para potenciar su sabor. Aquí te decimos por qué.
Además de agua, minerales y vitaminas, la sandía también posee un alto contenido de azúcar. Si bien es un azúcar natural, llamada fructosa, ya contiene lo necesario por el organismo.
Agregar más azúcar a cualquier jugo natural ya es un error. Especialmente con la sandía se elimina lo natural y sano de la fruta. Esto, aumenta los riesgos asociados con el consumo de endulzantes.
El índice glucémico de la sandía es entre el 70 y 75, y la Fundación para la Diabetes dice que se debe tener un consumo moderado, establecido en un máximo de 69. Aunque existen muchos mitos, preguntas sin respuestas o diversidad de opiniones al respecto, lo ideal es tener un consumo moderado de la sandía, conociendo sus contenidos.
Olvídate el azúcar en los jugos de sandía. ¿Quieres disfrutar de refrescantes opciones de sandía sin azúcar? Aquí tienes un par de recetas que te encantarán.
Jugo de sandía, limón y menta.
Ingredientes:
- 1 taza de sandía cortada en cuadros.
- Jugo de un limón.
- 4 hojas de menta.
Preparación:
Mezclar todos los ingredientes en licuadora o procesador. Servir bien frío o agregar hielo si se prefiere. Algunas personas lo preparan sin la meta y tiene igual un sabor delicioso.
Cremoso smoothie de sandía con leche.
Ingredientes:
- 3 tazas de sandía cortada en cuadros.
- 1 taza de leche de su preferencia (entera, de almendras, de soja).
- ½ taza de yogur de vainilla o natural.
Preparación:
Mezclar todos los ingredientes en licuadora o procesador. Servir bien frío o agregar hielo si se prefiere.
La sandía es una fruta ideal para hacerla en jugos con naranja y fresas. Con cualquier de esas opciones será igualmente refrescante.