Mientras el COVID-19 se expande por Carolina del Norte, las conmovedoras historias brotan a la par.
El virus se cobró la vida de una pareja que compartió su máxima devoción mutua hasta el final.
Sherwood Lee Pope de 82 años de edad y su esposa, Doris Knox Pope, de 78, radicaban Coats.
Pero ambos murieron el lunes 14 de diciembre en el Hospital UNC Rex.
En su lecho de muerte, regalaron una de las más conmovedoras historias de la pandemia.
Al morir uno junto al otro y tomados de la mano.
Y no era para menos, pues habían estado casados durante 61 años.
Después de Día de Gracias tuvieron COVID-19
Shelton Pope, uno de los tres hijos de la pareja, dijo que comenzaron a sentirse mal el fin de semana posterior al Día de Acción de Gracias.
"Mamá realmente no quería ir al hospital, pensó que podía hacerlo por su cuenta", dijo Shelton Pope.
Los dos papás mayores tenían problemas médicos previos y permanecieron en el hospital durante más de una semana.
"Los tenían sus habitaciones separadas", dijo Shelton Pope.
"Mamá se había puesto muy, muy mal”, añadió.
Luego, las cosas empeoraron.
Los unieron en sus últimos días
"Acordaron ponerlos en la misma habitación para que pudieran sujetarse de las manos y estar juntos", dijo el hijo.
"Estaban tomados de la mano cuando dejaron este mundo; él se fue poco antes que ella”, lamentó.
El padre tenía antecedentes de leucemia y su madre había tenido un ataque cardíaco.
"Cada vez que mi papá estaba en el hospital, mi mamá estaba en esa habitación", dijo.