Raleigh- La pasión por la educación entre los jóvenes latinos llevó a que en 1999 Marco A. Zárate fundara, junto a su esposa, la Sociedad de Profesionales Hispanos de Carolina del Norte (NCSHP, por su sigla en inglés). Una organización sin fines de lucro que busca promover la educación entre los jóvenes y niños latinos de Carolina del Norte.
“Crecí creyendo en la educación como un medio para tener éxito en la vida”, dijo Zárate a La Noticia. “Es una satisfacción muy grande cuando ves que tus acciones cambian el futuro de un estudiante hispano al ayudarle a que termine con su preparatoria y que piensa en ir a la universidad”, mencionó.
De origen mexicano, Zárate llegó a Estados Unidos hace 28 años. Ingeniero ambiental de profesión, actualmente se desempeña como gerente de proyectos de AECOM, una de las compañías de ingeniería y diseño más grandes de Estados Unidos.
Como voluntario reparte su tiempo con la NCSHP, de donde es presidente.
Zárate apuntó que en estos 18 años como presidente de la NCSHP ha aprendido que la misión de la organización es una tarea de toda la comunidad, incluyendo a los padres de familia.
“Cuando la educación es una aventura de toda la familia es cuando puedes ver muy buenos frutos. Creemos firmemente que el futuro de los hispanos en Carolina del Norte dependerá del rendimiento académico escolar de nuestros niños y jóvenes”, apuntó.
Para la doctora María Rosa Rangel, quien hace parte de la junta directiva de la NCSHP, sin Zárate la organización no existiría. “Es el corazón de la organización” mencionó a La Noticia. “Le pone mucha atención, amor y pasión. Siempre está comprometido en ayudar a los estudiante inmigrantes”.
Ser organizado
Cada logro profesional y como voluntario se ha basado en sacrificios y esfuerzos. “Un reto fuerte en mi vida fue cuando llegué a hacer mi maestría en NC State University. Tomar clases, exámenes y responder en inglés al nivel académico requerido cuando obtienes una maestría”.
La perseverancia, el trabajo duro e ir más allá de las expectativas fueron aliadas para alcanzar sus metas. “También lo es el ser organizado y traer siempre mucha calidad en lo que hacemos”, recalcó.
“Les aconsejo que se hagan voluntarios de alguna organización o institución, lo cual les permitirá conocer a más personas que eventualmente pueden ser una referencia”, dijo Zárate a los jóvenes latinos.
Su motivación diaria
Marco comparte su vida con su esposa Susan, con quien lleva 35 años casado, sus hijos Christian y Caroline, así como su nieta Sophia de 3 meses de nacida.
Las personas que más admira son sus padres, quienes aunque no tuvieron la oportunidad de ir a la universidad, invirtieron en la educación de sus seis hijos. Todos exitosos profesionales.