Si tienes un emprendimiento, imagina que tienes una alcancía donde guardas el dinero que ganas, pero también sacas dinero para comprar los materiales que necesitas para seguir emprendiendo. El observar y comparar lo que entra y sale de esa alcancía es lo que se llama flujo de caja.
Un flujo de caja positivo indica que tu negocio está generando más dinero que lo que gasta; un flujo de caja negativo es la señal de que estás teniendo problemas financieros y estás gastando más de lo que recibes, lo que podría llevarte a dificultades para pagar a tus empleados, comprar inventario e incluso el quiebre de tu negocio.
¿Por qué es importante controlar el flujo de caja?
- Protege a tu negocio en los momentos difíciles
Controlar el flujo de caja es clave para mantener la estabilidad financiera de tu negocio, incluso para ayudarla a sobrevivir en tiempos de crisis. Así lo explica Antonio Lasi, quien cuenta con casi cuatro décadas de conocimientos financieros.
“El flujo de caja es para una empresa, lo que es el pulmón para un ser humano, necesitamos respirar y eso es lo que provee el flujo de caja a la empresa: un respiro, en especial en un momento de apretón, de dificultades, de tiempos de recesión, de restricción de empleados. Un buen control de lo que va y viene, lo que se cobra y lo que paga, le va a ayudar a afrontar situaciones difíciles sin quebrar, también a aprovechar situaciones que van a ayudar a crecer el negocio”, dijo a La Noticia.
Como ejemplo de este escenario, Lasi plantea el caso de un restaurante. “Supongamos que el municipio decide ensanchar o hacer una labor de construcción en la calle en donde hay varios restaurantes, si algunos de estos negocios no tiene un buen flujo de caja y no prevé que las ventas puedan caer, entonces va a enfrentar dificultades para seguir operando, pagar a los empleados y cubrir los gastos sin tener que acudir al crédito”.
- Le permite aprovechar oportunidades de crecimiento para su negocio
Según Lasi, quien es consultor de pequeños negocios de Prospera en Carolina del Norte, en la industria de la gastronomía, tener un buen flujo de caja, es decir, liquidez, puede ser clave para aprovechar ofertas de inventario o rebajas importantes que ayudan al negocio a crecer.
“Supongamos que se presenta una liquidación de algún producto esencial y no perecedero que se requiere en el negocio, por ejemplo, en una tienda mayorista, entonces saben que este producto está a un muy buen precio, que va a darle ventajas y que normalmente no se ve. Es una circunstancia que puede aprovechar si tiene liquidez. Esto es algo que ocurre muy a menudo en la industria de la comida”, dijo.
Este sería el caso, por ejemplo, de la harina para el panadero, aceite y azúcar para el pastelero, envases para llevar, para el camión de comida. Es una forma de surtir el inventario por cierta temporada.
- Evita endeudarse
“El peor momento para obtener el dinero de otras personas (banco, inversores o prestamistas) es cuando realmente lo necesitas”, explica Lasi, quien asegura que tener liquidez (dinero) le va a evitar acudir al crédito y generar intereses, un error que puede evitar que su negocio quiebre.
“Tener demasiadas deudas le quita habilidad a la empresa de generar suficiente dinero”, advierte.
Señales de alerta
Uno de los mayores peligros para una empresa es no tener suficiente dinero para cubrir sus necesidades inmediatas. Lasi señala que, en algunos casos, esto se debe por no tener una buena gestión e incluso, por el factor humano. Destacó que un error que cometen algunos emprendedores con su flujo de caja es usarlo como cajero automático para pagar cosas que no tienen que ver con la empresa.
“Un perfecto ejemplo es el empresario que le está yendo muy bien en su negocio, que tiene unas entradas constantes y predecibles y va y compra un Rolls-Royce, un Porsche o un Ferrari. El efectivo que llega a una empresa debe ser usado para expandirlo, no para uso personal y es algo que he visto en empresarios, le quitan el flujo de efectivo a su negocio”, indicó.
Señaló que en el caso de quienes trabajan con alimentos, esto se refleja cuando no tienen suficiente efectivo para comprar inventario y, en el caso de quienes ofrecen servicios, es cuando no pueden aceptar proyectos grandes, porque no tienen para hacer una inversión inicial antes de recibir el pago.
“Por ejemplo, un servicio de catering gana un contrato grande, pero no tiene flujo de entrada que le permita comprar los alimentos que va a necesitar, vive del día a día, entonces no puede aceptar un proyecto donde el pago por el servicio va a ser después de 20, 40 o 60 días”, dijo.
¿Cuánto flujo de caja necesita tu negocio?
La cantidad de flujo de caja que una empresa necesita depende de su industria. Por ejemplo, un negocio de servicios puede tener un flujo de caja diferente al de una tienda que maneja inventarios. Aquellos que venden productos perecederos, como alimentos, deben asegurarse de tener un flujo de caja más alto para poder reponer el inventario con frecuencia.
“La venta de un tractor no es lo mismo que la venta de una manzana”, explica Lasi. Por eso, recomienda a los emprendedores que utilicen herramientas de contabilidad o acudan a un contador para llevar un control claro del flujo de caja.
Además, sugiere revisarlos cada mes y realizar un seguimiento constante y proyecciones basadas en el comportamiento del mismo mes, pero del año anterior, lo que le ayudará a tomar decisiones informadas en el futuro.