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Algunas de las crisis más grandes del último siglo, no fueron anticipadas por los expertos. ¿Corremos el riesgo de no anticipar la próxima crisis? (Foto: Adobe Stock)
Algunas de las crisis más grandes del último siglo, no fueron anticipadas por los expertos. ¿Corremos el riesgo de no anticipar la próxima crisis? (Foto: Adobe Stock)

Probablemente, quienes lean estos tres elementos: La Gran Recesión, el COVID-19 y un giro a la derecha en Europa, no vean mucho en común. Sin embargo, hay una historia que podría enlazarlos.

Pandemia y depresión económica

Cuando en economía se pretende predecir o estimar alguna variable, como el GDP, por ejemplo, generalmente se suelen eliminar los valores extremos o atípicos para que la estimación o proyección no se ensucie.

La Gran Depresión (de 1929) suele ser un ejemplo de este tipo de datos y es comúnmente eliminado de la serie de datos cuando se trabaja con el GDP. Pero ¿y si este evento único dentro un intervalo extenso de tiempo -un siglo, por ejemplo- es recursivo cada 100 años? Pues si es así, estamos fritos. Jamás nadie pudiera predecir un acontecimiento como esos.

En la práctica algo de eso ocurrió. La “Crisis Subprime” ocurrida durante la primera década de este siglo, casi que casi se compara con La Gran Depresión. Y en efecto, muy pocos la vinieron llegar basados en los datos históricos.

Lo mismo se puede decir del COVID-19. Resulta que, en plena pandemia, la humanidad se informaba que un siglo atrás había ocurrido algo de similares características: la Gripe Española. Muy seguramente este evento representaba un dato atípico en muertes y niveles de contagio en la línea del tiempo y para poder tener números más céntricos, lo estratégico para el mundo epidemiológico fue quizá olvidarlo.

La técnica es la técnica, y sí, los valores atípicos en tiempos regulares sesgan las estimaciones. No obstante, más allá de la técnica, sí creo que existe una suerte de paralelismo entre las estimaciones estadísticas a través de series temporales y nuestra mente, nuestra memoria. Y es aquí en donde deseo aportar refrescando algo que muchos de seguro no lo tienen en el radar.

Guerra mundial

A inicios del siglo pasado Europa era como lo es ahora. Un continente en donde había total movilidad de personas y mercancías, no había fronteras, no había pasaportes, con las diferencias del caso, pero un entorno muy similar al que hoy goza la Unión Europea. Pero esto fue cambiando conforme los anhelos de poder económico asociados a yacimientos de cobre y carbón fue creciendo en las diferentes territorialidades de la época.

Las zonas de lo que es hoy son Francia y Alemania fueron recalentando el ambiente, llevando a la Europa integrada a empezar a crear naciones, a construir nacionalidad, ciudadanía, derechos, pertenencia y ejércitos. Cada país se fue cerrando, se fueron comercializando los objetivos de cada nación y desencadenaron las guerras mundiales. La última de estas, motivada por una especie de revancha por la primera, pero con tintes nacionalistas-xenofóbicos hasta el final de esta.

¿Viene una nueva crisis?

Tal como en la técnica estadística, en donde hay eventos en el tiempo que suelen ser descartados, gran parte del mundo hoy narra los recientes hechos políticos en Europa: el repunte de la derecha europea, como una novedad. Sin embargo, lo que esto permitiría mostrar de forma muy sencilla es que quizá el mundo se encontraría a las puertas de una desglobalización, de un neo-proteccionismo, de una nueva versión del nacionalismo, que podría tener implicaciones nada despreciables en la economía global y en la provisión de servicios sociales al interior de cada país.

Juan Carlos Jácome es asesor empresarial en finanzas, economía y analítica de datos, estudió economía y análisis estadístico aplicado a políticas públicas y tiene 24 años de experiencia profesional....