Viajar no tiene por qué ser sinónimo de gastar grandes sumas de dinero. Con un poco de planificación y creatividad, puedes vivir aventuras increíbles sin gastar una fortuna, una percepción que sin duda puede alejarte de tu destino.
A la hora de tomar vacaciones es posible encontrar soluciones para ahorrar mientras viajas en las cosas esenciales como alojamiento, transporte, alimentación y actividades. Hoy te presentamos cuatro ideas para ello. ¡Así que prepárate, empaca tus maletas y disfruta del viaje en familia!
¿Por qué ahorrar durante los viajes de vacaciones?
Tener la certeza de que tus finanzas son sanas aun cuando hagas un gasto en vacacionar, es un sinónimo de libertad financiera. Ahorrar durante los viajes de vacaciones te permite usar un presupuesto limitado en el que tienes control del gasto y asegura que no se sobrepase, evitando deudas innecesarias al regresar y el consecuente estrés financiero. Asimismo, tiene otras ventajas:
- Viajes futuros:
¿Quién no quiere repetir un viaje de placer cada año? Esto solo es posible si logras limitar los gastos en un viaje y dejas una porción para otro más adelante. - Experiencias de calidad:
Administrar bien el dinero puede permitirte disfrutar de actividades y experiencias de mayor calidad, como visitas guiadas, cenas en restaurantes especiales o excursiones únicas del destino. Así, maximizas el valor del viaje en entretenimiento o compras. - Emergencias:
Reservar parte del presupuesto para emergencias asegura que estés preparado para cualquier imprevisto, como problemas de salud, pérdida de equipaje o cambios de planes inesperados.
Cuatro formas de ahorrar en viajes
1) Temporada baja, el momento ideal para ahorrar
Viajar en temporada baja es una de las formas más efectivas de reducir costos. Durante estos periodos, la demanda de vuelos, alojamiento y actividades turísticas disminuye, lo que se traduce en precios más bajos. Además, los destinos están menos concurridos, permitiéndote disfrutar de una experiencia más tranquila, relajada y auténtica.
Usualmente, estas épocas son otoño o primavera y no durante las vacaciones de verano. Mantén tus fechas de viaje flexibles para aprovechar las tarifas más bajas e investiga los mejores momentos para visitar tu destino. Luego, planifica en función de esos resultados.
2) No solo hay hoteles, busca alternativas
Alojarse en hoteles puede ser caro, especialmente en destinos populares. Considera alternativas como hostales, alquileres vacacionales, casas de intercambio, o incluso campings. Plataformas como Airbnb y Couchsurfing ofrecen opciones variadas y accesibles para todos los presupuestos. Estas alternativas no solo son más económicas, sino que también te permiten experimentar la cultura local de una manera más directa y personal.
Para que tengas una idea, un hotel en Nueva York puede ser más de $100 más costoso que un Airbnb. Debido a que el porcentaje de ahorro depende del destino, se recomienda hacer un análisis considerando aspectos como el tiempo de hospedaje, las ubicaciones y otros detalles como las acomodaciones que se requieren. Por ejemplo, para algunos viajes donde lo principal sea estar la mayor parte del tiempo afuera, no es necesario que sea de mucho lujo, permitiendo ahorrar una porción de dinero.
3) Cocinar en familia, la forma de ahorro más tradicional
Comer fuera en cada comida puede ser una de las partes más costosas de un viaje. Si tu alojamiento lo permite, opta por cocinar en familia. Visitar mercados locales no solo es una experiencia cultural en sí misma, sino que también te permite comprar ingredientes frescos y económicos.
Preparar tus propias comidas puede ser divertido y una excelente manera de compartir momentos especiales con tus seres queridos mientras ahorras una cantidad significativa de dinero. Además, es ideal para cuidar la dieta, lo que para muchos puede tener mayor relevancia debido a que en ocasiones las comidas locales pueden afectar tu salud mientras viajas.
4) Explora destinos locales, te puedes sorprender
Las mejores aventuras no siempre están lejos de casa, así que no subestimes las experiencias que te aguardan en los destinos locales. Los beneficios de esto es que los gastos en transporte y hospedaje suelen permitir un buen ahorro. Estos viajes pueden ser menos estresantes y sin complicaciones, además que vale la pena apreciar la belleza de parques nacionales, pequeñas ciudades, reservas naturales y otros lugares interesantes que hay a tu alrededor.