Una dieta balanceada es fundamental para el correcto desarrollo de los niños. Es importante cuidar lo que se pone dentro de las loncheras que se preparan en casa. A veces, por comodidad, se opta por opciones prácticas, pero cuyo valor nutricional no tiene un impacto positivo en la salud de los niños. Todo lo que comen y toman tiene un impacto inmediato en su nutrición. A continuación se presentan algunos consejos a considerar a la hora de empacar las loncheras de los niños:
Incluya alimentos de los cinco grupos alimentarios:
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, a través de su programa My Plate, recuerda la importancia de incluir frutas, vegetales, granos, proteínas y lácteos en todos comidas. Es posible lograr esto tomando en cuenta las tradiciones culturales, religiosas y hasta las preferencias de los niños. Lo importante es seleccionar las alternativas y las cantidades adecuadas de cada grupo para cubrir sus requerimientos nutricionales.
Invierta en envases para empacar la comida:
Los envases térmicos permiten ampliar la gama de alimentos que los niños pueden llevar en sus loncheras. De esta forma podrá llevar alimentos fríos como ensaladas, y comidas calientes como sopas. Además, si los envases están decorados con alguna caricatura o diseño atractivo, será mucho más estimulante. Así mismo, utilizar empaques de gel refrigerante sirve para evitar que alimentos frescos como frutas y vegetales se dañen.
Fomente la hidratación:
Las bebidas que se ingieren forman parte de la dieta. El agua es la mejor manera de mantenerse hidratado. Si va a incluir en la lonchera otras bebidas, procure leer la etiqueta. Muchas de estas pueden ser altas en sodio, azúcar y componentes químicos que son añadidos en su proceso de fabricación. Por esto, se recomienda leer muy bien la información nutricional de las bebidas. Permitirle al niño escoger una botella de agua que le guste, puede ser beneficioso para fomentar el hábito de tomar agua y mantenerse hidratado.
Prepare sus propios bocadillos:
Las comidas pre-empacadas pueden ser bastante convenientes por un tema de rapidez y disponibilidad. Sin embargo, muchas veces, carecen de los nutrientes realmente necesarios y suelen estar cargados de azúcar, sodio y grasas saturadas. Por esto, resulta conveniente preparar en casa bocadillos con ingredientes naturales, procurando alejarse de alimentos procesados. Preparar galletas con harinas integrales y bajas en azúcares refinadas, puede ser una alternativa. Si en algún momento la única opción disponible son los bocadillos procesados, procure leer bien la etiqueta de los mismos para conocer lo que el niño esta ingiriendo.
Involucre a los niños en la preparación de la lonchera:
De nada sirve empacar loncheras perfectamente balanceadas y saludables si los niños no las comerán. Involucrarlo incluye desde planificar lo lo que llevará hasta empacarlo. Si lo niños están interesados en su lonchera, hay más probabilidades de que coman lo que contiene. De igual forma, permitir que participen en la preparación de los alimentos cortando algunas frutas suaves, agregando ingredientes o midiéndolos, es una forma de involucrarlos y enseñarlos.
Para ideas y recetas saludables para la lonchera, consulte: My Plate