El congresista de extrema derecha y que recientemente ha sido señalado —nuevamente— por acoso sexual, Madison Cawthorn, está en el Ojo del Huracán.
Una comisionada y activista del condado de Buncombe que adquirió fama por la campaña para legalizar completamente el matrimonio entre personas del mismo sexo ha dicho que buscará el escaño en el Congreso que ocupa el republicano.
La Rev. Jasmine Beach-Ferrara, de Asheville, Carolina del Norte, anunció su candidatura este 3 de marzo por el escaño del 11 Distrito.
Intentará dar un golpe inmediato a Cawthorn.
El republicano emitió también un polémico discurso en Washington a los partidarios del expresidente Donald Trump antes del asalto al Capitolio.
"Algunas personas dirán que una mujer gay que es una ministra cristiana simplemente no puede ser elegida”, señaló.
https://twitter.com/jbeachferrara/status/1367104126425976833?s=20
"Sin mencionar que es demócrata", dijo en un video de campaña publicado con el anuncio.
“Cuando digo que un insurrecto que coquetea con los nazis, enciende una multitud violenta para atacar nuestra democracia, no debería ser reelegido en ningún lado”.
La primera en destapar candidatura
Beach-Ferrara es la primera en anunciarse para la carrera de 2022, según recordó el Citizen Times.
Cawthorn, el miembro más joven del Congreso a los 25 años, tenía poca experiencia.
Sufrió un accidente automovilístico paralizante en su adolescencia.
Pero su comportamiento encantador y su adhesión a la política al estilo de Trump, incluida la repetición de afirmaciones de fraude electoral, lo hicieron popular entre el Partido Republicano y un pararrayos para los liberales.
Activista en favor de erradicar la discriminación
En el anuncio de su campaña, Beach-Ferrara habló de ser ordenada y de liderar manifestaciones por el matrimonio igualitario.
“En pueblos pequeños de todo el sur, porque creo que los amores ganan en todas partes y en todo momento".
El 2 de marzo, la víspera del anuncio, presentó a los comisionados un borrador de una ordenanza local contra la discriminación.
De aprobarse, prohibiría a los empleadores y gerentes de lugares públicos la discriminación basada en la identidad de género, la raza y otras características.
Una de las principales motivaciones de la activista fue que los jóvenes LGBTQ pudieran crecer "escuchando un mensaje de que son iguales, que son valorados", dijo.