Cambiar las situaciones difíciles es posible cuando aplicamos estrategias para manejar el dolor de las situaciones malas que vivimos.
A veces nos preguntamos por qué ocurren cosas malas a personas buenas o inocentes y qué hacer en esos casos. Esta pregunta viene desde una visión de vida muy particular donde pensamos que si ocurren cosas malas es por un castigo de la vida, de Dios, el universo o un karma.
Hacernos esta pregunta puede ser una tarea inútil porque es muy probable que no encontremos una respuesta, o al menos una que nos satisfaga.
La realidad es que la vida nos pone de frente experiencias que nos llenarán de alegría, así como otras que traerán dolor. No porque seamos buenos o malos, sino porque esa es la naturaleza humana y del vivir.
¿Cómo manejar el dolor en situaciones desafortunadas?
Cuando cambiamos la pregunta y en lugar de indagar en por qué, profundizamos en pará qué, encontramos un lado productivo, donde existe la posibilidad de una transformación. Esa búsqueda nos lleva a actuar de acuerdo con el propósito de las experiencias que vivimos.
La vida no se trata de no vivir el sufrimiento, sino de la manera como lo afrontamos. En los momentos de reto, es importante trazar una estrategia para enfrentar las dificultades. Les comparto la estrategia que a través de la vida he construido para manejar el dolor.
Dar espacio para la expresión del dolor
Es importante reconocer y validar el dolor de la experiencia. Tratar de ocultar el dolor puede crear una bomba de tiempo. Cuando damos un espacio a la expresión del dolor, permite que podamos movernos hacia una fase de transformación. Usualmente establezco un límite de tiempo para darme el permiso para soltar el dolor. No necesariamente significa que posteriormente no puede expresarse o sentirse el dolor, pero eso no sería el foco principal.
Áreas de crecimiento dentro de la experiencia
Comenzar a identificar las áreas de crecimiento permite tratar de contestar la pregunta, ¿para qué? Las experiencias de vida, especialmente las difíciles o dolorosas, son oportunidades para crecer y aprender para futuras experiencias.
Dar espacio a la transformación de la experiencia
En esta fase activamente decido cómo voy a transformar la situación que pudiera parecer como negativa en algo positivo.
Practicar auto-cuidado
Durante momentos difíciles, es importante dedicar tiempo a cuidarnos emocional y físicamente. Esto, podrá ayudarnos a transitar la experiencia de dolor de una manera compasiva con nosotros mismos.
Controlando las experiencias
Estos pasos se han convertido en parte de mi proceso de vida y que me da la confianza de que, aunque alguna situación sea difícil o dolorosa, estos pasos me guiarán hacia un mejor lugar emocional.
Todos tenemos la capacidad de transformar lo negativo en una experiencia de bendición para nuestra vida. No tenemos control del dolor que podamos sentir a causa de alguna experiencia, pero sí tenemos control sobre lo que decido hacer con el dolor.
Recuerden que esta información no sustituye una consulta con un profesional de la salud emocional. Para mayor información pueden llamar al 984-974-3795.
Mae Lynn Reyes-Rodríguez, Ph.D.
Psicóloga Clínica e Investigadora
Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill
Departamento de Psiquiatría