El Sistema Escolar de Charlotte Mecklenburg (CMS) cuenta con un programa que ayuda a niños y adolescentes que se encuentran sin hogar y tienen dificultades para ir a clases. Lo ha hecho aplicando la Ley McKinney-Vento, una legislación federal que busca garantizar que todos los estudiantes tengan acceso a la educación. Para ello, ofrece a estos alumnos apoyo como transporte escolar, programas de tutorías, entre otros recursos.
En Charlotte hay cerca de 5,500 estudiantes sin hogar
Según datos de CMS, en el año escolar 2023-24, se contabilizó a 5,447 estudiantes sin vivienda fija, quienes fueron beneficiados por el programa McKinney-Vento. Un aumento, comparado con los 4,152 del año escolar 2021-22.
Además, en entrevista con La Noticia, Katherine Navarrete, asistente del programa McKinney-Vento en el CMS informó que ante las devastadoras consecuencias del huracán Helene se espera que este año pueda aumentar el número de estudiantes sin vivienda fija.
"Nos hemos estado preparando, principalmente, informando al personal, que es posible que haya estudiantes nuevos que puedan llegar y cómo abordar estas situaciones para quienes perdieron la vivienda o están en una crisis de vivienda diferente...También hemos estado informando a las escuelas que es posible que haya estudiantes que ahora tengan que matricularse en otras escuelas, ya sea de manera temporal o para terminar el año escolar, entonces decidimos facilitar este proceso a los estudiantes", dijo.
De los 5,447 estudiantes sin vivienda fija 946 son latinos (casi uno de cada cinco). La condición de estos alumnos es:
- 768 compartían vivienda con otras familias
- 97 vivían en hoteles y moteles
- 73 en albergues, refugios u hogares de transición
- 8 estaban a la intemperie, viviendo en autos, parques y edificios abandonados
Muchas familias no buscan ayuda
Navarrete comentó que a diario escucha situaciones de familias que quedan sin hogar, debido a que sufren de violencia doméstica, huyen de sus países y llegan a Charlotte sin nada, pierden su casa por dificultades económicas o desastres naturales, son abandonados en hospitales entre otras circunstancias. A causa de esto, deben dormir en refugios temporales, hoteles u otros lugares, incluyendo vehículos. Estos niños están amparados por el programa.
Sin embargo, Navarrete explica que muchas veces los padres no buscan ayuda por desconocimiento o temor de que al utilizar estos beneficios sean reportados ante inmigración. Aclara que esto no ocurre. “La intención de la ley es proteger y no separar a las familias”, aclaró.
“Cuando comencé a trabajar con este programa, escuché el miedo que tenían muchas familias latinas en hablar: piensan que van a ser reportados con Servicios Sociales o se van a meter en problemas con inmigración. Parte de mi trabajo es educar a las familias para que sepan que eso no va a ocurrir, porque esta información es confidencial y esta ley está para ayudar y ofrecer los recursos a las familias que en realidad lo necesitan”, dijo.
Aclara que quienes utilizan este tipo de programas tienen derecho a la privacidad, por lo que la información no será compartida con otros estudiantes, los educadores o miembros del personal de la escuela. Además explica que este programa no trae consecuencias migratorias, como considerar a quienes lo utilizan carga pública u afectar su caso con inmigración.
¿Quiénes califican para el programa de la Ley McKinney-Vento?
De acuerdo con CMS, califican para el programa los estudiantes que:
- Viven con un amigo, familia y otras personas porque perdieron la vivienda.
- Se alojan en moteles u hoteles por pérdidas de vivienda o porque huyen de violencia doméstica o por desastres naturales.
- Se encuentran en refugios de emergencia, para personas sin hogar o para jóvenes fugitivos.
- Viven en un automóvil, parque, edificio abandonado, estación de autobuses u otro lugar público.
- Su vivienda se encuentra en condiciones deficientes.
- Jóvenes que viven por su cuenta, incluso si sus familias quieren que regresen a casa.
Aclara CMS que esta es solo una lista de ejemplos, pero el programa de la Ley McKinney-Vento no se limita únicamente a ellos, por lo que es importante consultar. Además, especifica que los estudiantes deben estar inscritos con el Sistema Escolar de Charlotte Mecklenburg y si no lo están, recomiendan hacerlo cuanto antes, incluso si no tiene registros o documentos que usualmente exigen para la inscripción, como:
- Prueba de residencia
- Registros académicos
- Certificado de nacimiento
- Registros de inmunización/médicos
¿Qué tipo de ayuda ofrece el programa?
“Cuando los niños están pasando por algo así, esta ley está para dar estabilidad: como proveer transporte, aunque vivan del otro lado de la ciudad, ofrecer recursos como vivienda temporal, referirlos a clínicas a bajo costo, darles comida, útiles escolares, ropa, zapatos nuevos y cosas necesarias para estos niños en situación de crisis”, comentó Navarrete.
Todos estos servicios también aplican para estudiantes indocumentados, con excepción de la vivienda temporal.
De acuerdo con el CMS, el programa busca que los estudiantes sin hogar, tengan el mismo acceso que cualquier otro alumno; por ello, además, provee servicios educativos suplementarios gratuitos e inscripción automática para los almuerzos escolares.
¿Cómo obtener esta ayuda?
Actualmente, todas las escuelas que forman parte del CMS cuentan con información de esta ley en español. Sin embargo, para tener más información:
- Pregunte por el trabajador social o el consejero de la escuela donde estudia su hijo, hable con él o ella sobre su situación y pregunte sobre el programa.
- Acérquese a las oficinas administrativas de las escuelas y pida información en español sobre este programa.
- Envíe un correo electrónico a: soniam.jenkins@cms.k12.nc.us
- Llame a Katherine Navarrete al 980-343-5986
“Mi meta es asegurarme de que las familias sepan que, aunque en estos momentos las cosas son difíciles, van a estar bien”, señaló.
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