El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte (NCDHHS) recibirá cinco años de financiamiento para aumentar las pruebas de detección del cáncer colorrectal, particularmente en comunidades desatendidas de Carolina del Norte.
De acuerdo con la Jefa de Sección de Prevención de Enfermedades Crónicas y Lesiones en la División de Salud Pública, Dra. Susan Kansagra, el cáncer colorrectal es la cuarta causa principal de todas las muertes por cáncer en Carolina del Norte.
Nuestro objetivo es eliminar las barreras para la detección y el tratamiento para las personas en el rango de edad de mayor riesgo (50 a 75 años de edad), incluidas aquellas que pueden no tener acceso a un seguro médico
, informó Kansagra.
El padecimiento de cáncer colorrectal ha presentado disparidades raciales en su padecimiento. De acuerdo con el NCDHHS, esta enfermedad ha impactado históricamente poblaciones marginalizadas, incluyendo a las minorías raciales y étnicas
.
Las personas afrodescendientes no latinas han presentado las mayores tasas de padecimiento y mortalidad por cáncer colorrectal. Además, en el año 2019, los FQHC de Carolina del Norte atendieron 610,000 pacientes, 33% de ellos eran afroamericanos y el otro 30% fueron latinos.
En ese sentido 6 de cada 10 pacientes de cáncer colorrectal pertenecían a minorías étnicas o raciales.
Asimismo, Kansagra expresó que el cáncer colorrectal se puede tratar en etapas tempranas de detección y tienen la meta de que Carolina del Norte consiga la meta nacional administrar 80% de pruebas de detección en cada comunidad.
El financiamiento fue otorgado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para asociarse con los Centros de Salud Federalmente Calificados (FQHC).
Disparidades raciales
No solo el padecimiento de cáncer colorrectal ha presentado un padecimiento desigual en la población de Carolina del Norte de acuerdo con la raza o etnia de los pacientes. Un estudio realizado por distintas universidades nacionales y extranjeras junto a los CDC confirmó que se presentan disparidades raciales y étnicas
de larga data
en el padecimiento del COVID-19.