Carolina del Norte cuenta con su primera oficina local encargada en detectar e investigar casos de fraude migratorio.
Según informó el 16 de agosto la Oficina del Fiscal Federal del Distrito Este, Robert J. Higdon, esta entidad se unirá a agencias policiales del estado y del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés) para realizar esta labor. “El fraude inmigratorio es un problema nacional significativo y debemos abordarlo con todos los recursos disponibles”, dijo Higdon.
Como parte de las agencias que trabajarán en esta nueva unidad que estará ubicada en Raleigh, denominada DBFTF están: el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), el Departamento de Estado federal, la Administración de Seguridad Social, además de agencias policiales estatales y locales.
Entre otra de las tareas que el grupo realizará está perseguir a quienes se aprovechan de los inmigrantes con la falsa promesa de servicios y beneficios.
Investigarán fraudes
El fraude de documentos se refiere a la fabricación, venta o uso de documentos de identidad falsificados, como licencias de conducir, certificados de nacimiento, tarjetas de seguridad social o pasaportes, entre otros. El fraude de beneficios se refiere a la tergiversación u omisión de hechos en las solicitudes para obtener beneficios de inmigración a los que el beneficiario no tiene derecho, incluido buscar empleo.
Durante el año fiscal 2017, en Carolina del Norte se realizaron más de 601 investigaciones criminales de fraudes que dieron como resultado 459 acusaciones y 445 arrestos criminales.