Recibir una orden de deportación puede ser el inicio de una pesadilla legal para un inmigrante que no ha podido regular su estatus en Estados Unidos. Se trata, según la abogada Tori Shepherd, de un proceso complejo que involucra a varias agencias. Por ello, explicó a La Noticia cómo funciona este procedimiento.
¿Quiénes se encuentran en riesgo de ser deportados?
Todo extranjero que no cuente con la ciudadanía americana corre el riesgo de ser deportado y enviado a su país de origen. Esto afecta incluso a aquellas personas que cuentan con residencia permanente, pero infringen la ley.
Sin embargo, las razones más comunes por las cuales se corre el riesgo de ser deportado son por:
- Ingresar ilegalmente al país.
- Incumplir las leyes de inmigración (como no presentarse en la Corte de inmigración, trabajar con visa de turista, permanecer más tiempo del permitido, actividad fraudulenta como casarse con el único propósito de obtener un beneficio migratorio, hacer declaraciones falsas).
- No reunir los requisitos para estar legalmente en el país.
- Cometer un delito.
¿Cuáles son los tipos de deportación?
“Es importante entender que este proceso es diferente en cada caso y depende de aspectos como cuándo y cómo llegó la persona a Estados Unidos, de donde viene y para cuáles recursos migratorios es elegible para solicitar. El sistema de inmigración es muy complejo y se compone de muchas leyes, reglamentos, memorandos políticos, órdenes ejecutivas y tratados internacionales que a veces se contradicen. Entonces, actualmente, podemos hablar de dos procesos de deportación diferentes: la expedita y la regular”, comentó la abogada.
Deportación expedita o acelerada
Shepherd explicó que este proceso puede llevar solo días e incluso un par de horas y enfrentan las personas que ingresan ilegalmente al país y son detenidas en la frontera. Salvo, que demuestren ser elegibles para alguna solución migratoria, como asilo, retención de deportación, entre otras.
“Es una política que busca expulsar rápidamente a ciertas personas sin darles la oportunidad de ver a un juez de inmigración o a un abogado. En ese proceso, el funcionario fronterizo puede tomar la decisión inmediata de dar una orden de deportación porque considera que la persona no tiene una base legal para estar en Estados Unidos”, explicó la abogada.
Debido a que es un proceso acelerado, las personas no están sujetas a un trámite formal (regular) de deportación, ni se presentan ante un juez. En el control fronterizo, las personas reciben el Formulario I-867A y B (El A explica que reúne las condiciones para ser deportado y el B si teme regresar a su país) o el Formulario I-860 (contiene el aviso y la orden de Expulsión Expedita) y pasará a ser expulsado del país.
Deportación regular, ¿cómo saber si está en este proceso?
“Los pasos para que se lleve a cabo una deportación es que la persona sea notificada para comparecer en corte, asista a las audiencias y en ellas el juez ordene su deportación. De ser este, el caso tiene 30 días para apelar ante el Tribunal de Apelaciones de Inmigración (BIA) o se iniciarán formalmente los trámites para su remoción de Estados Unidos”, indicó la abogada.
De acuerdo con Shepherd este procedimiento puede durar hasta siete años. “Sabemos que el sistema de inmigración está muy atrasado y hay como más de 3.5 millones de casos pendientes en las Cortes de Inmigración y más de un millón son casos de personas pidiendo asilo. Entonces, los jueces de inmigración tienen tantos casos que una persona, cuando está en este proceso, no tiene su primera audiencia, sino hasta dos o tres años y en general, son dos audiencias: la inicial y la final o de mérito”, indicó.
Para que un inmigrante sepa si se encuentra en este proceso de deportación, debió haber recibido el Formulario I-862, que es el aviso de comparecencia. En el caso de que su deportación se deba a que cometió delitos graves y así lo determinó el Departamento de Seguridad Nacional(DHS), recibirá el Formulario 1-851 “Aviso de intención de emitir una orden administrativa final de deportación”. Este tipo de expulsión generalmente se realiza por vía aérea.
Formas de detener la deportación regular
“Si una persona es elegible para otro remedio migratorio o protección para la deportación, mi recomendación es que lo haga lo antes posible y solicitar todos los remedios a los que se tienen derecho al mismo tiempo”, señaló la abogada.
Indicó que algunas de las diferentes alternativas para detener este proceso e incluso, de legalizar su situación migratoria en el país, es a través de:
- Asilo. Sobre todo durante su primer año en Estados Unidos y si reúne los requisitos como temor de persecución y la capacidad de poder demostrarlo.
- Protección de la Convención contra la Tortura.
- Retención o suspensión de deportación.
- Si se ampara bajo la ley de Violencia contra la Mujer (VAWA).
- Visa U para inmigrantes víctimas de delitos.
- Visa T para víctimas de trata.
- Visa Especial de Inmigrante Juvenil (SIJ). Está dirigida a los jóvenes víctimas de abuso, abandono o negligencia.
- Peticiones familiares.
“En general hay opciones bien limitadas o protecciones para la deportación. Hay otras formas no permanentes, incluyendo el TPS (Estatus de Protección Temporal) para personas que vienen de países designados y enfrentan situaciones de inseguridad”, añadió.
"Estas alternativas no descartan que la persona sea deportada"
Junto con estas opciones, la abogada aclaró que estas alternativas no descartan que la persona sea deportada, pero le permite iniciar un proceso alterno que, de resultar aprobado, le va a permitir estar legalmente en el país, trabajar e incluso obtener la residencia permanente y ciudadanía a largo plazo. Siempre y cuando, la persona tenga una conducta recta y no cometa delitos durante estos procesos.
“Son dos agencias diferentes, la deportación se ve con las cortes de inmigración o la Oficina Ejecutiva de Casos de Inmigración, mientras que las peticiones las ve USCIS, entonces en algunas ocasiones el juez puede cerrar el caso (de deportación) mientras USCIS resuelve, pero en otros casos el juez no va a esperar, por lo que no siempre son garantías. Pero cada caso es diferente”, clarificó.
Shepherd cuenta con 13 años de experiencia como abogada y trabaja desde hace casi un año con Carolina Migrant Network, la única organización sin fines de lucro en las Carolinas que ofrece servicios legales gratuitos a personas en proceso de deportación. Para conocer más sobre sus servicios, visita el siguiente enlace.