En el Congreso se está planeado una nueva iniciativa migratoria que tiene como principio evitar la deportación de los indocumentados, pero además les permitiría salir del país, obtener permisos de trabajo y licencias para conducir.
El plan está incluido dentro la redacción del proyecto presupuestal de la agenda Build Back Better (Reconstruir Mejor).
“(Se podría) proporcionar Autorización de Empleo y viaje a dicho extranjero”, dice el documento.
Se cree que cerca de 7.1 millones de indocumentados aplicarían para el programa, pero debería de cumplir varios requisitos, iniciando por el periodo de estancia ininterrumpida en Estados Unidos antes del 1 de enero del 2011.
No se aceptarán aplicaciones a migrantes que hayan sido deportados y hayan regresado a la nación.
Migrantes con antecedentes criminales tampoco serán elegibles, de acuerdo a los lineamientos de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA), que serán revisados por el Secretario de Seguridad Nacional.
“(El inmigrante debe) completar las verificaciones de antecedentes de seguridad y aplicación de la ley a satisfacción del Secretario”.
La protección tendría un tiempo límite de cinco años o hasta 2031, lo que suceda primero (Se puede renovar).
De acuerdo a la organización America’s Voice, existen migrantes que han vivido en promedio 20 años de forma ininterrumpida en el país y no han recibido beneficios de la red de seguridad.
Entre los elegibles, se calcula que hay 1.6 millones son dreamers; 360,000 beneficiarios de Estatus de Protección Temporal (TPS); 1 millón de trabajadores agrícolas y 2.6 millones de trabajadores esenciales.
El plan será entregado a la polémica parlamentaria Elizabeth MacDonough, quien ha echado atrás los últimos esfuerzos demócratas en materia de migración.