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La familia de Keldy Mabel Gonzales Brebe, de 37 años, ha sido reunificada en Filadelfia. Ella huyó de Honduras en 2017 con sus dos hijos después de recibir amenazas y quería pedir asilo en Estados Unidos en busca de una mejor vida, pero al cruzar la frontera ocurrió lo inesperado.

  • Los rostros de una familia reunificada en Filadelfia
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Sus dos hijos adolescentes fueron separados de ella y enviados a parientes en Filadelfia, mientras que a Gonzales Brebe la enviaron a un centro de detención para luego deportarla bajo las políticas de "tolerancia cero" del expresidente Donald Trump.

Tras ser deportada, huyó de nuevo de Honduras, hacia el norte, aunque no pudo pasar de la Ciudad Juarez, México, desde donde luchó los últimos dos años para reunirse de nuevo con sus hijos.

Ella fue una de cuatro padres y madres a quienes el gobierno estadounidense permitió regresar a Estados Unidos durante la primera semana de mayo con un estatus legal temporal para reunirse con los hijos de los que fueron separados.

Sus hijos son parte de los más de 5,500 niños fueron separados de sus padres y que las nuevas políticas del presidente Joe Biden intentan reunir con sus familiares.

El director del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, calificó el esfuerzo como “sólo el principio” de las gestiones gubernamentales que aspiran reunir familias de inmigrantes separadas al cruzar la frontera.

Gonzales Brebe estuvo separada de sus hijos por tres años y medio. Ahora busca recuperar el tiempo perdido en el que solo pudo verlos por videollamada mientras ellos crecían.

Mino, quien entonces tenía 15 años y Erick, quien tenía 13, años después quedaron bajo la custodia de su hermano Alex quien ya estaba en el país y tenía 17 años entonces.

Ahora, Alex tiene 21 y genera ingresos trabajando en la construcción, mientras que su hermano Mino ya tiene 19 años y abandonó la escuela para trabajar.

Su madre lleva tres semanas en el país y quiere trabajar, pero vive también con una sobrina de 7 años con autismo a quien adoptó legalmente y su madre de 75, a quienes cuida.

Habitan en un barrio peligroso donde hay tiroteos y homicidios de forma cotidiana. “En La Ceiba, donde crecí, era así”, le cuenta a The Associated Press.

A pesar de la inseguridad y el alto consumo de drogas en el lugar, ella se siente agradecida de estar con sus hijos. Dentro del pequeño espacio en el que vive, esta familia reunificada de Filadelfia trabaja ahora en salir adelante.


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Para más información, suscríbete a nuestro Newsletter. La Noticia produjo esta nota con información de The Associated Press (AP).

Licenciado en Comunicación Social y Magíster Scientiae en Literatura Latinoamericana. jcordero@lanoticia.com