La siguiente oración liberadora de yugos es un recorrido por trece versículos bíblicos cuyo libro de origen se incluye entre paréntesis.
Escucha esta oración:
"Los carros de Dios son dos millares de miles de ángeles, el Señor entre ellos, como en Sinaí, así en el santuario. Porque a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos.
Bendecid al SEÑOR sus ángeles valientes de fuerza, que efectúan su palabra obedeciendo a la voz de su palabra. Alabadle, vosotros todos sus ángeles; alabadle, vosotros todos sus ejércitos.
Entonces el ángel del SEÑOR dijo a Elías: Desciende con él; no tengas miedo de él. Y él se levantó, y descendió con él al rey. Y acaecerá en aquel tiempo, que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz; y el yugo se pudrirá delante de la unción.
Quebrantaré al asirio en mi tierra, y en mis montes lo hollaré; y su yugo será apartado de ellos, y su carga será quitada de su hombro. Iré a los grandes, y les hablaré; porque ellos conocen el camino del SEÑOR, el juicio de su Dios. Ciertamente ellos también quebrantaron el yugo, rompieron las coyundas.
SEÑOR, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fuerte mío, en él confiaré; escudo mío, y el cuerno de mi salud, mi refugio. Mi libertador de mis enemigos; también me hiciste superior a mis adversarios; de varón traidor me libraste.
Sácame del lodo, y no sea yo anegado; sea yo libertado de los que me aborrecen, y de lo profundo de las aguas. Misericordia mía y mi castillo, altura mía y mi libertador, escudo mío, en quien he confiado; el que allana mi pueblo delante de mí.
Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre; estaré seguro en el escondedero de tus alas".
(Versículos de los salmos 18, 61, 69, 89, 91, 103, 108, 144, 148, 2 de Reyes, Isaías, Jeremías).
Los primeros versículos de la oración liberadora de yugos hablan de los ángeles, luego se pide el fin de los yugos y se finalizan con versículos de confianza a Dios.
Estos versículos fueron tomados de la traducción "Las Sagradas Escrituras. Versión Antigua". Copyright (c) 1996, Russell Martin Stendal.