Pelé faltó a su palabra. El día que firmó con el Cosmos de Nueva York prometió que no volvería a jugar un partido amistoso con ningún otro equipo, a menos que fuera a Beneficencia de los niños, y ese mismo año, en octubre de 1975, hizo un viaje relámpago para jugar dos partidos no oficiales con los Gallos Azucareros de Jalisco, el único equipo mexicano que lo tuvo en sus filas.
Las gestiones las hizo Blanco desde México. Habló con Pelé y le dijo que los Gallos de Jalisco estaban interesados en contratar sus servicios. Una refresquera apoyó la iniciativa y los Clubes Unidos de Jalisco estuvieron de acuerdo. El Club Deportivo Oro había sido comprado por el Sindicato Azucarero de México y su nombre había mutado a el Club los Gallos Azucareros de Jalisco. Edson Arantes do Nascimento, el campeón del Mundo en México 70, sería la estrella.
Las negociaciones se perdieron cuando se enteraron la cantidad de dinero que ganaba Pelé en el Cosmos de Nueva York y el trato fue otro. El mejor jugador del mundo viajaría a la ciudad de Guadalajara el 9 de octubre de 1975, daría una plática para 40 mil niños en el estadio Jalisco y jugaría un cuadrangular en el que el brasileño enfrentaría, junto con los Gallos de Jalisco, a las Chivas, los Zorros del Atlas y los Leones Negros. Ello a cambio de cuatro acciones del Club Social y Deportivo Jalisco, que actualmente es el Club Deportivo Chivas San Rafael, con un valor de 200 mil pesos.
En el reglamento del “Cuadrangular Pelé”, como se promocionaba en Guadalajara, decía que primero se celebrarían, en el estadio Jalisco, dos partidos: Gallos de Jalisco contra Atlas y el Guadalajara contra el equipo de la Universidad de Guadalajara, a dos tiempos de 20 minutos cada uno. Los ganadores se enfrentarían en un partido a dos tiempos de 30 minutos para definir al campeón. Todo en una misma noche.
Había una sorpresa. El reglamento tenía un apartado que decía: “el Guadalajara puede llegar a utilizar los servicios de Pelé, siempre que las Chivas lleguen a la final y que los Gallos queden eliminados. Claro que, de suceder así, Pelé será el primer jugador extranjero que vista el uniforme del Guadalajara”, informó el periódico El Informador el mismo día del partido.
Pelé se presentó un sábado a las ocho de la noche en el estadio Jalisco ante más de 50 mil aficionados que pagaron desde seis hasta 26 pesos para ver al astro brasileño. Sus compañeros eran el Harapos Morales, Jorge el Coco Gómez, y Oswaldo Castro Pata Bendita, que también era presentado como jugador de los Gallos Azucareros de Jalisco ese día.
Las crónicas de la época lamentaban que el “Club del Pueblo”, como se hacían llamar los Gallos Azucareros, no ayudaran a Pelé a conquistar el cuadrangular. En el primer partido, el equipo del brasileño quedó empatado a cero con los rojinegros del Atlas, la ocasión de gol más clara había sido de Edson Arantes do Nascimento, que estrelló un balón al poste, y él mismo ayudó a avanzar a la final, al atinar en uno de los penales que le tocó cobrar para definir al ganador.
Con el resultado del primer partido a favor de los Gallos Azucareros y la eliminación de las Chivas a manos de los Leones Negros, se frustró la posibilidad de que Pelé fuera el primer jugador extranjero en vestir la playera del Guadalajara.
En la final, los Gallos de Jalisco perdieron por 2-0 contra los Leones Negros. Sin importar el marcador, el estadio Jalisco, como pasó en el Mundial de México 70, terminó gritando una y otra vez: ¡Pelé!