Según estudios, la nueva cepa de coronavirus que se ha convertido en la dominante en el mundo, es la mutación D614G.
La revista biomédica “Cell” publicó que la cepa D614G es la forma más prevalente del virus en el mundo. La mutación se observó gracias al seguimiento de los casos por COVID-19. Ahora es considerada la de mayor prevalencia mundial. En el inicio de la pandemia la forma original D614 estaba bien establecida, ahora es la variante D614G.
La nueva cepa de coronavirus es más contagiosa
Un nuevo estudio de la Revista mBIO ha encontrado que la mutación del coronavirus a la cepa D614G se ha vuelto más contagioso. La información se dio a conocer tras un estudio realizado en más de 5 mil pacientes infectados con coronavirus en la ciudad de Houston.
Los datos arrojados por la investigación encontraron que las mutaciones del coronavirus no lo ayudan a ser más agresivo, pero sí más contagioso, ya que estas no intervienen en el sistema inmunológico. El estudio fue realizado por científicos del Houston Methodist Hospital, UT Austin y otros lugares.
Cuando la segunda ola del brota de coronavirus golpeó Houston en verano, el 71% de las personas estudiadas tenían la mutación genética D614G. Esta variante de virus aumentó al 99.9% su prevalencia.
La mutación D614G no pone en riesgo las vacunas
Una buena noticia es que esta mutación es rara y no parece agravar la enfermedad en los pacientes infectados.
Los especialistas asocian la variante D614G con cargas virales aún más altas que las producidas por el D614, capaces de afectar la estabilidad del aparato respiratorio. Pero esta mutación parece no causar efectos más graves de la enfermedad.
Además, los investigadores encontraron que la mutación del virus no hace que las vacunas corran peligro pues se conoce que las vacunas siempre van un paso adelante.
Con información de debate y El Universal