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Un estudio a largo plazo realizado en Massachusetts reveló una posible relación entre el consumo regular de bebidas que los niños suelen tomar, pero son muy perjudiciales para la salud del corazón, aumentando el riesgo de sufrir diabetes tipo 2.

En esencia, las bebidas azucaradas y los jugos de frutas que se consumen durante la niñez y la adolescencia, parecen afectar los marcadores glucémicos de los niños. Sin embargo, este riesgo no parece aplicarse de la misma manera a las niñas, según los hallazgos preliminares que mencionó la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés.

¿Cómo afecta el consumo de bebidas azucaradas y jugos de frutas al riesgo de diabetes tipo 2 en niños?

La AHA reveló que casi dos tercios de los niños y adolescentes en el país consumen al menos una bebida azucarada, como refresco, limonada o una bebida energética, todos los días. Esto, además de contribuir al aumento de peso, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, presión arterial alta, diabetes tipo 2 y caries.

El riesgo asociado a la diabetes tipo 2, se evalúa a través de marcadores glucémicos como la resistencia a la insulina, los niveles de glucemia en ayunas y los niveles de HbA1c al final de la adolescencia. Las bebidas azucaradas, debido a su alto contenido de azúcares añadidos, pueden aumentar la resistencia a la insulina y contribuir al aumento de la glucemia, factores que están directamente relacionados con el desarrollo de la diabetes tipo 2.

Por otro lado, los jugos de frutas, a pesar de ser naturalmente ricos en azúcares, también son dañinos en exceso. Aunque contienen nutrientes beneficiosos como vitaminas y antioxidantes, el consumo excesivo de jugos de frutas puede llevar a un aumento en los niveles de azúcar en la sangre y, en última instancia, a un mayor riesgo de desarrollar resistencia a la insulina y diabetes tipo 2 en la infancia y la adolescencia.

¿Por qué esto solo afecta a los niños?

El estudio encontró diferencias de género en la relación entre el consumo de bebidas azucaradas y jugos de frutas y el riesgo de diabetes tipo 2. Mientras que el aumento del riesgo se observó claramente en los niños con un consumo regular de estas bebidas, no se encontró una asociación similar en las niñas en la misma medida. Esto sugiere que el impacto de estas bebidas en el desarrollo de la diabetes tipo 2 puede variar según el género.

Una posible respuesta es que las diferencias metabólicas y hormonales entre niños y niñas pueden influir en cómo sus cuerpos procesan y responden a los azúcares añadidos en las bebidas. Siendo así, destaca la necesidad de abordar las recomendaciones dietéticas y las estrategias de prevención desde una perspectiva de género.

¿Cómo prevenir la diabetes tipo 2 en la infancia y la adolescencia?

Para promover hábitos alimentarios saludables y prevenir la diabetes tipo 2 en la infancia y la adolescencia, se pueden implementar varias medidas:

  1. Educación y concienciación: educar a los niños, padres y cuidadores sobre los riesgos asociados con el consumo excesivo de bebidas azucaradas y jugos de frutas. Esto incluye proporcionar información sobre alternativas más saludables y cómo equilibrar adecuadamente la ingesta de azúcares en la dieta diaria.
  2. Fomento de una dieta equilibrada: promover dietas ricas en frutas frescas, verduras, granos enteros y proteínas magras, mientras se limita el consumo de alimentos procesados, bebidas azucaradas y jugos de frutas con azúcares añadidos.
  3. Acceso a opciones saludables: asegurar que las escuelas, comunidades y entornos públicos proporcionen acceso fácil a alimentos y bebidas saludables, como agua potable, opciones de frutas frescas y snacks nutritivos.
  4. Apoyo a la actividad física: complementar una alimentación saludable con actividad física regular es clave para mantener un peso saludable y reducir el riesgo de enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2. Se deben promover programas de actividad física tanto en entornos escolares como comunitarios.
  5. Involucrar a profesionales de la salud: los pediatras, nutricionistas y otros profesionales de la salud juegan un papel activo en la educación y el apoyo a las familias para adoptar hábitos alimentarios saludables y prevenir enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 desde una edad temprana.

Lic. en Comunicación Social. MBA en Mercadeo. CEO de Link BTL. Disfruto de leer y escribir. Soy madre y esposa agradecida con la vida. jgimenez@lanoticia.com