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De los siete días de la semana, Daisa Jiménez dedica la mitad de ellos a preparar sus clases como maestra de español, pero al llegar el jueves comienza una nueva rutina. Se ocupa en preparar la “chicha de arroz”, una bebida tradicional venezolana que empezó a vender durante la pandemia y hoy en día la continúa llevando a todos los rincones de Charlotte.

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La emprendedora dijo que su producto conecta a los venezolanos con sus recuerdos de los tiempos del colegio, las misas de los domingos y los momentos en familia. Asimismo, destacó un aspecto que pudo contribuir a que su negocio sea exitoso:

La diferencia entre la chicha venezolana y la de otros países es que la de otros países es como agua fresca, mientras que la nuestra es con base de leche condensada, leche líquida, canela y arroz. Es sumamente espesa”, explicó.

La chicha de Daisa: una receta con 28 años de historia

En Venezuela, de donde es oriunda, Daisa se dedicó a trabajar como administradora de empresas y luego abrió su propia empresa de organización de eventos en Caracas. Durante los vaivenes de su negocio, tuvo la oportunidad de subcontratar a Jorge González, quien era conocido como el “chichero de la plaza”. Además, de llevar su producto a varias celebraciones, Jorge le enseñó a Daisa cómo preparar esta chicha.

Jorge vendía esta bebida desde 1996 en la Plaza Bolívar en un pueblo capitalino conocido como El Hatillo. Con el tiempo, se ganó los títulos de “El chichero de El Hatillo” o “El chichero de la plaza”, y abrió el camino para que luego de su fallecimiento en 2009, su esposa Gloria Díaz de González mantuviera viva la esencia de su tradicional chicha en el mismo lugar.

Para una persona que tomó esta chicha, sabe que esto era de lo mejor”, dijo Daisa. Contó que luego de que Jorge le enseñó la receta, hace más de 20 años, ella le puso su toque personal para ponerlo en su emprendimiento.

Reinventarse dos veces: primero Charlotte, luego la chicha

Cuando Daisa migró con su esposo Daniel y sus dos hijos, Daniel y Andrea, estaba llena de incertidumbres sobre lo que depararía el futuro para su familia. Sin embargo, tenía en mente una idea clara: “Teníamos que reinventarnos una nueva vida”.

En el 2017, la familia inició los planes para mudarse a Estados Unidos. La duda estaba en escoger a cuál ciudad llegar para alcanzar la tranquilidad que ya en su país no sentían. 

Llegamos a Charlotte porque buscamos referencias de en qué ciudad los hijos podrían tener mejor calidad de vida y como nosotros veníamos de un proceso incómodo y difícil, lo que necesitábamos, como familia, era tranquilidad y estabilidad”, dijo.

La emprendedora recuerda que al principio trabajó limpiando casas, planchando y doblando ropa en un depósito. Su esposo trabajaba como ayudante de electricista y con servicios de entrega de comida a domicilio.

"Tuve que reinventarme otra vez con varias cosas"

Desde que llegué he hecho de todo. Mi camino ha sido largo y arduo. Recuerdo que trabajaba desde las 3:00 a.m. hasta las 4:00 p.m. hasta que tuve la oportunidad de trabajar como maestra en un colegio y dedicarme a la venta de chicha los fines de semana”, comentó.

En el 2020, durante la pandemia por COVID-19, Daisa perdió su trabajo en el depósito de ropa, durante ese tiempo comenzó a trabajar con aplicaciones para entregar productos a domicilio. "Tuve que reinventarme otra vez con varias cosas".

En noviembre del 2021 comenzó a buscar los ingredientes para preparar su chicha. En ese mismo momento decidió que la marca de este emprendimiento llevaría el nombre de Titi Chicha’s.

Probé e hice todas las degustaciones necesarias, porque aunque invertir requería perder, me permitía ganar clientes. Recuerdo que durante el tiempo del coronavirus no le decía a nadie que no. Les dejaba la bebida en la puerta, usaba máscaras, guantes, pero seguía vendiendo”, dijo.

“En casa todos se van para que yo pueda preparar la chicha”

Desde el jueves, la emprendedora comienza a trabajar en la chicha para tenerla lista el fin de semana. Esta rutina es la que le ha permitido vender su producto fresco.

Básicamente, toma todo un día para la preparación del arroz y batir los ingredientes. Ese día no hago más nada, solo me dedico a esto porque como la leche es un ingrediente muy delicado debe ser tratado con mucha precaución”, comentó.

Y uno de sus principales secretos es poner en acción a sus seis licuadoras al mismo tiempo:

Este proceso lo hago como por una hora para que no me queden grumos en la chicha. Luego comienzo a agregar vainilla, canela, leche condensada y voy afinando detalles. Durante este momento, en casa todos se van para que yo pueda preparar la chicha”, mencionó.

¿Dónde conseguir chicha venezolana en Charlotte?

Actualmente, esta bebida tiene tres presentaciones (12 onzas, 32 onzas y un galón). Puede encontrarse los días viernes, sábado y domingo en The Latin Corner, ubicado en: 705 Main St, Pineville, NC 28134. También puedes encargar, llamando al 980-318-4294‬. Para conocer más sobre este negocio la puedes seguir en sus redes sociales como Titi Chicha’s dJ.

Para conocer más emprendedores en Charlotte:

Periodista de profesión, ávida lectora por vocación. Tiene un máster en Ciencias Criminológicas de la Universidad del Zulia, Venezuela. Le apasiona conocer nuevas realidades y contarlas.