De acuerdo a datos de la Oficina del Censo más de la mitad (51) de la población inmigrante reportó que eran menos que muy buenas
sus habilidades de hablar el idioma inglés. La falta de habilidades con el idioma y la carencia de profesionales bilingües, intérpretes, y materiales traducidos acarrea consecuencias negativas en diversos ámbitos, y en particular en el de la salud.
La barrera del idioma genera conflictos en la comunicación tanto para navegar el sistema de salud, describir síntomas, o hacer un tratamiento por parte de los pacientes, como para describir condiciones, o establecer relación con el paciente, por parte de los profesionales de la salud.
Salud mental
La barrera del idioma es aún más significativa en el ámbito de la salud mental, donde gran parte de los tratamientos de terapia implican la comunicación verbal con entre el paciente y el especialista.
A menudo, ante el hecho de no hallar un médico o un profesional de la salud con quien comunicarse adecuadamente en su propio idioma, en especial en las zonas rurales del estado, conlleva a que las personas desistan de recibir el tratamiento adecuado a sus necesidades.
Otro hecho que afecta el uso del sistema de salud por parte de los inmigrantes relacionados con el idioma es la carencia de formularios, encuestas, y documentos no traducidos o con una traducción imprecisa, así como también la carencia de intérpretes.
Varios estudios han demostrado que los inmigrantes de primera generación sufren de estrés por aculturación en gran medida, sin embargo son menos propensos de recurrir al sistema de salud debido a la barrera del idioma, como una de las principales causas.
Exijamos servicios bilingües
Un estudio halló que individuos que poseían menos habilidades con el idioma tenían menos probabilidades de recibir servicios de salud mental en Estados Unidos, en comparación con aquellos con dominio del idioma inglés.
En un estudio del se sostiene que el nivel de habilidad con el idioma inglés por parte de los pacientes, particularmente los latinos, es un factor de suma importancia a ser considerados en los sistemas de salud, dado que juega un rol crítico en solicitar asistencia médica, adherirse a los tratamientos, o recibir salud mental.
Además de impulsar a los inmigrantes a aprender el idioma, las entidades de salud deben realizar un esfuerzo sostenido para facilitar acceso a servicios bilingües, en mejorar los servicios existentes y promocionar dichos servicios para disminuir la brecha de pacientes que no reciben asistencia médica en general o salud mental debido a la barrera del idioma.