Un estudio reveló que la "niebla mental" que presentan algunas personas durante el COVID-19 puede tardar meses.
El deterioro cognitivo no solo afecta a los pacientes que han sido hospitalizados en un 39 %, sino también a los que cursan casos leves y ambulatorios, en un 15 %. Sin embargo, sí fue más frecuente en los pacientes que enfermaron de gravedad al punto de pasar por hospitalización.
"En este estudio, encontramos una frecuencia relativamente alta de deterioro cognitivo varios meses después de que los pacientes enfermaran por COVID-19. Las deficiencias en el funcionamiento ejecutivo, la velocidad de procesamiento, la fluidez de las categorías, la codificación de la memoria y el recuerdo fueron predominantes entre los pacientes hospitalizados", escribieron los autores del estudio.
Algunos problemas cognitivos específicos fueron:
- fallas en la codificación de la memoria (24 %);
- déficit en el recuerdo de la memoria (23 %);
- disminución de la capacidad de procesar categorías o listas (20 %);
- reducción en la velocidad de procesamiento cognitivo (18 %).
El estudio publicado en la revista JAMA Network Open se realizó en 740 pacientes del Sistema de Salud del Monte Sinaí sin antecedentes de demencia. La edad promedio de las personas es 49 años.
El hallazgo permitió hablar de casi una cuarta parte de pacientes con problemas de memoria. La niebla mental ya fue incorporada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) como una de las afecciones post COVID-19.
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